domingo, 26 de agosto de 2012
Hostias como panes
Hubo una época en la que seguí prácticamente todo el cine que se estrenaba en el género de acción, subgénero “que te pego, leche”. Por supuesto, vi todas las películas de la serie de Rocky, y las de Rambo. Cada cual peor que la anterior, eso si. Stallone estrenó además unas cuantas películas de acción bastante entretenidas: El Juez Dredd (basada en el conocido cómic), el especialista (más interesante), demolition man, Tango y Cash…A pesar de su careto de cartón piedra, Stallone se convirtió en un “clásico” de este subgénero un tanto macarra. Inolvidables sus frases “no me siento las piernas”, y “esto es un infierno”, coletillas muy socorridas para los tiempos que corren…
Y que decir de nuestro ídolo austroamericano, el gran Arnold Schwarzenegger…su “I’ll be back” de Terminator también ha pasado al repertorio de citas clásicas del género. Estas tienen la ventaja de ser cortitas y fácilmente recordables y utilizables en todo tipo de situaciones. ¿Quién no ha tratado de pronunciar alguna vez “volveré”, “sayonara baby”, o “hasta la vista”, con voz de sietemachos? Pero en el resto de Terminators, por desgracia Arnold se vuelve bueno y defiende a la humanidad, en un claro acto de traición a su especie robótica.
Arnold nos ha dejado estupendas escenas de leches, lo mismo en Cuenca haciendo de Conan, que en un Marte asfixiado por una corporación malvada (otra más), en “Total recall” (de la cual hay un remake en marcha, por cierto). Schwarzenegger también probó suerte con desigual resultado en la comedia y en la política (o era al revés…)
Otro actor acostumbrado a las explosiones, tiros y demás cariñitos es Bruce Willis, aunque cuenta con una filmografía más variada que los anteriores. Pero vamos, si hay que repartir leña, no se corta un pelo. Que se lo digan a los malos de “Die Hard”, que le perseguían por torres, aeropuertos, ciudades y donde fuera, sin éxito. Bruce Willis tiene películas de más calidad, como El sexto sentido, o el quinto elemento.
Menos cine interesante ha rodado Jean-Claude Van Damme, con alguna excepción, como la aceptable película de ciencia ficción “timecop”, y la de acción “máximo riesgo”. Van Damme da buenas galletas, pero su especialidad son las patadas inverosímiles, con efectos devastadores en el macarrilla traficante de turno. La más memorable es aquella escena en la que enfrentado a dos gorilas tipo armario de tres cuerpos, armados con machetes de cortar caña de azucar, le suelta al más goriláceo: “guarda tu pinchito que vas a hacer daño a tu novio”, o algo así…
Y luego teníamos a Chuck Norris, pero este es el único que no me gustaba, así que no tengo culturilla friki para comentarlo. Sólo lo he visto a ratos en la tele, con traje mimetizado y repartiendo esparto, pero claramente pertenece al grupo.
El cine de sopapos está de capa caída. Ya quedan pocos duros como los de antes, salvo honrosas excepciones, como Jason Statham, con una trilogía aceptable, “the transporter”. No es lo mismo, pero bueno, cuando se pone también tiene su mala leche.
¿Quieres ver a toda esta peña y alguno más que se me queda por el camino? Puedes hacerlo en “Mercenarios 2”, una peli mala mala , pero con el aliciente de ver que aun viejunos, todavía saben soltar alguna colleja que otra.
http://es.wikipedia.org/wiki/The_Expendables_2
Sólo falta el Steven Seagal, quizás con su deriva místico orientalista ya no es partidario de la violencia, sino de la ecología. Eso si, a las malvadas corporaciones que quieren cargarse Alaska, también les suelta hostias como panes….
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Perdona bonito, pero Van Damme tiene muchos otros meritos a los que no aludes: un magnifico culo (que en sus primeras películas siempre enseñaba porque lo ponía en su contrato) y la capacidad de abrirse totalmente de piernas (¡hizo ballet!) encima de un fregadero, que eso lo han visto estos ojitos, lo que pasa que no recuero el nombre de la peli. Y te has olvidado de Dolph Lundgren de todos el que tiene más cerebro: además de karateka, es sueco, director, guionista, ingeniero químico… ¡y vive en Marbella el tío!
ResponderEliminar¡Qué bárbaro, Juan! Salvo el Lundgren ese que dice Teresa, no te has dejado ni uno...
ResponderEliminarA mí hubo un tiempo, muy, muy lejano en el que me gustaban las pelis de Bruce Lee, pero las derivas posteriores de sus imitadores acabaron por estropearme el paladar. Últimamente no están mal, bastante creíbles y espectaculares, las peleas, y la estopa que reparten en la saga de Bourne. La última de la serie, con ese nuevo que sustitute a Matt Damon, está bastante bien en ese sentido: hay una escena en la que se deshace en un santiamén de tres polis filipinos, en un estrecho callejón en el que no se pueden literalmente ni mover, que ya les gustaría a los del equipo A.
Estupenda entrada.
Jeje, Teresa, es que para mi los suecos no existen, sólo las suecas, perdona...Además el Ludgren no tiene mérito, es un pedazo tanque de tres metros, así cualquiera da leches. El mérito es del resto, más pequeñitos dentro de lo que cabe. La escena del fregadero es de Timecop. Resulta que el Van Damme se carga el grifo de un mamporro. Viendo el panorama, y encontrándose en un apuro, el tio echa al suelo mojado algo eléctrico (no recuerdo si la tostadora o una pistola eléctrica de esas), pega un salto, se abre de piernas como dices, y se las apaña para freír a su contrincante y marcar culito, que ya veo tienes bien fichado...:-)
ResponderEliminarGracias Rodrigo. Si, la última de la saga de Bourne me ha gustado, no se si hacer entrada. Y el colega se las apaña bien en el callejón... Por cierto, Jeremy Renner es el artificiero de "En tierra hostil"