Así se me quedó el careto al salir del cine...
AVISO: desvelamos parte de la trama de la película.
Me encuentro, como buen friki, entre los admiradores de la estupenda serie de ciencia ficción “Alien”. La primera película, mezcla de ciencia ficción y terror, nos impactó en 1979, y el cartel con aquello de que “en el espacio nadie puede oir tus gritos”, sigue causándome cierta inquietud. Por ello, cuando leí que su director, Ridley Scott, volvía a las andadas con una precuela, me las prometí muy felices.
Pues desgraciadamente, como el título de esta entrada ya sugiere, nos encontramos a mi parecer ante una tomadura de pelo bastante considerable. Para empezar, el planteamiento inicial parece inspirado en un programa de Iker Jiménez: un grupo de pinturas rupestres apuntan a una visita extraterrestre procedente de un mundo muy muy lejano. Resulta que en un momento dado sacan una foto de las Pléyades, pero luego no vuelven a mencionarlas. Extraño. En fin, que la malvada Corporación de Alien 1, más interesada en capturar bichejos que en mantener con vida a sus empleados (ya me suena esto, oyes), decide seleccionar a la que resultará ser posiblemente la peor tripulación de la historia de la ciencia ficción. Es cierto que en muchas películas de exploración sale el típico pesado al que quisiéramos que le cayera una estalactita en la cabeza nada más empezar la aventura. Pero es que los colgaos de la tripulación de Prometheus se están buscando convertirse en la merienda de algún monstruo interplanetario. Por ejemplo, ante lo que podría ser el mayor descubrimiento de la historia, sale el atontado del geólogo con que quiere volverse a la nave porque a él sólo le interesan las piedras…jo, machote, pues haberte quedado en La Pedriza, digo yo. Y su colega, fumando a través del sistema de respiración del traje espacial…es obvio que va a durar poco.
En fin, móntalos a todos en un pedazo de nave muy fardona tuneada con tubos de escape cromados, y los llevas directamente al planeta alien en cuestión, como no podría ser de otra manera dada la pericia en dibujar planos estelares que todo el mundo reconoce en el hombre de Cromagnon. Llegas directamente a la base alien, que es lo suyo, para que vamos a perder el tiempo en explorar el planeta, y te encuentras con una atmósfera similar a la de la tierra, sólo que tiene un 3% de concentración de dióxido de carbono. Esto nos permite meter a batiburrillo otros tópicos como la terraformación, algo de rollito Avatar, y ese típico momento de quedarse sin oxígeno y asfixiarse (vamos, no te preocupes hermosa, que respirando CO2 a esa concentración aguantas mucho. Aparte que si viste Apolo XIII en el cine de tu barrio, ya sabes que con un filtro normalito se arregla el problemilla).Y luego encontramos una cueva, muy práctica para terrarformar y tal, y plantar un careto que ya habíamos visto como mil veces antes, pero, ¿no era en Marte? Al menos el Jiménez del Oso esa parte se la sabía. ¿Y que hacer en una cueva misteriosa llena de indicios de restos orgánicos? Pues claro, ya lo has adivinado. Quítate el casco, piérdete un rato por ahí, toca todo lo que puedas, juega con las serpientitas esas tan simpáticas…ya está tardando el alien en comerte, colega. Te me traes el mejor GPS del futuro, una virguería que te hace un plano espectacular de la cueva y de lo que haga falta...y te me pierdes al salir, como Pulgarcito...pero muchacho, que penita...se ve que la corporación malvada está recortando las pagas del departamento de selección de personal…
Una pena y un derroche de buenos actores. ¿Para que quieres a Charlize Theron, si lo único que necesitas es una actriz buenorrilla que se coma una escoba al principio de la película y se pase el resto del tiempo dando por saco al resto de la tripulación? Al menos la vemos en ropa interior un ratillo cuando todavía está hibernando, algo es algo.
También tenemos al androide de la primera película, con su peculiar tendencia a perder la cabeza y a coleccionar gusanos cabroncetes . Vaya, esto ya lo habíamos visto en la primera. Toda la saga anterior cuenta con unos aliens mucho más acojonantes y bien pensados que los pececitos y pulpejos de esta. Sólo se salva del lío Noomi Rapace, que mantiene intactas sus habilidades aprendidas en Millennium.
Y lo peor es que al final hay un pretendido mensaje trascendendal y freudiano, pero nos deja a dos velas. Sabemos al menos, eso sí, como nace el alien, pero hubiera sido mejor que no nos lo explicaran o que se hubieran currado más el improbable cruce entre pulpo a la gallega y hombre malo de la pradera.
¿Qué pasa con el cine de ciencia ficción de hoy en día? Por favor, guionistas, necesitáis leer un poco a Bradbury, a Clarke, a Orson Scott Card, a Heinlein, a Asimov, a Lem, a K Dick...en definitiva, la parte científica muy mal, la parte de terror mal, la aventura risible, los personajes, apayasados, y los efectos especiales, eso si, chulos. Pretenciosa y sin una chispa de humor. Una decepción en toda regla para los seguidores de Alien. Mejor alquilársela de nuevo…
No he leído esta critica, porque pienso ir a ver la pelicula, sea como sea...¡Es Fassbender, Juan! Tengo que ir (después la leeré).
ResponderEliminarSi, se que tienes que verla, jeje...:-) Bueno, espero que te guste más que a mi. Abrazos.
ResponderEliminarHola mi nombre es Gastón , estoy de acuerdo en muchas cosas que decis de la pelicula , te paso lo mismo que a mi con Distrito 9 , fui a ver una cosa y me encontre con otra (muy mala).En este caso Prometeo me gusto , tiene sus coosillas que cambiarias que son las que mensionas pero criticarla por que no se parece a Alien no me parece bien, esta claro que es otra cosa.La ensencia de la historia me gusto , probablemente para hacer otra pelicula distinta , daba para mas pero en general bien , veremos si viene algunas mas , un saludo.
ResponderEliminarHola Gastón,
ResponderEliminarBueno, tienes razón en que no se parece a Alien; pero creo que es criticable que la vendan parcialmente como de la saga. Los diálogos son malos, y además, resulta anticientífica. ¿se acaba Darwin? Si, claro...jeje...¡Saludos! Juan
¡Que risa he pasado leyendo tu crítica! :)
ResponderEliminarY yo la tuya! :-)
ResponderEliminarEn una palabra: decepcionante.
ResponderEliminarAl menos hubieran tenido la decencia de no relacionarla con la saga Alien.
No recuerdo un fiasco tan grande desde que vi La Amenaza Fantasma.
Exacto Pepe, que no la hubieran relacionado. Las expectativa hubieran sido más bajas, y pasaría sin pena ni gloria como una peli de consumo más. Eso si, está dando juego para comentarla...
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