miércoles, 7 de septiembre de 2016

An honest liar

James Randi dando cañita a todo tipo de fantoches y farsantes

An honest liar es un documental biográfico sobre James Randi, mago y una de los mayores activistas del movimiento escéptico.
  
La primera parte narra los primeros años de actividad del canadiense Randi, un chaval nada ortodoxo, que decidió unirse al carnaval con 17 años. Desde pequeño admiró a Houdini, tanto por sus trucos y habilidad de escapista, como en su faceta de defensor del público ante farsantes y estafadores.



Desde 1946 se dedicó a la magia y al escapismo, bajo el nombre de “The amazing Randi”, repitiendo e incluso mejorando algunos números del gran Houdini. Sin embargo, un día sufrió un accidente que casi le cuesta la vida, tal como se narra en el documental, y decidió abandonar el escapismo y centrarse en su otra gran vocación: desenmascarar a la plaga de embaucadores y farsantes que viven gracias a la credulidad y al sufrimiento de la gente. En el documental, Randi nos advierte varias veces: “no importa lo culto y listo que sea usted. Un mago puede engañarle”.

Esta segunda parte del documental se centra en la conocida lucha de Randi contra dos grandes embaucadores. Por una parte, tenemos al Israelí Uri Geller, destrozando vajillas por doquier (aunque luego lo compensaba arreglando relojes, todo sea dicho). Randi se las ingenió para ponerle en evidencia nada menos que en el Tonight Show de Jonny Carson. Para ello les hizo llegar una lista de medidas para evitar los trucos del mundillo mágico. A pesar de su ridículo, Geller continuó una exitosa carrera. Randi le perseguía de televisión en televisión, rompiendo las pocas cucharillas que quedaban enteras, enseñando los viejos trucos de Uri. Su guerra acabó en los tribunales, y existen varios videos en youtube con sus peleas televisivas.


También muy duro resultó su combate con el más siniestro Peter Popoff, un teleevangelista avanzado a su tiempo, ya que se dio cuenta de que para hablar con Dios, una buena emisora de radio era mejor que una simple oración.  El documental muestra escenas del desalmado Popoff aprovechándose de la enfermedad y el sufrimiento de la gente. El y su mujer no sólo engañaban al público, sino que se reían de la gente enferma a través de su sofisticado sistema de comunicación por radio. Randi, con la ayuda de un investigador privado, obtuvo pruebas del fraude y consiguió pararlo durante un tiempo en 1986. Sin embargo, Popoff se recuperó, gracias a su total falta de moral y a su habilidad innata para el engaño, y la credulidad de la gente. Hoy en día sigue activo, con web, cochazos y casoplón.

Estas historias sirvieron de inspiración a una fallida coproducción hispano-americana de 2012, “Red lights”. Se trata de una película muy ilustrativa sobre este problema: gran parte de la misma describe con precisión la investigación científica que trataba de demostrar la existencia de poderes extrasensoriales. Sin embargo, los guionistas quieren terminar contentando a todo el mundo, escépticos y creyentes en lo paranormal, y prepararon un final estrambótico donde los haya. En su día referenciamos esta película en el blog.


La segunda parte del documental termina de esta manera bastante amarga, porque a pesar del trabajo de Randi y su grupo (impresionante el trabajo realizado para poner en evidencia los supuestos estudios científicos que apoyaban a Geller), la conclusión es que sigue siendo muy fácil engañar. Si queréis conocer algunas de las formas con las que nos pueden tomar el pelo, con graves consecuencias en muchos casos, revisad esta página:


Pero para terminar la segunda parte, dejemos mejor sabor de boca con este divertido video de Randi operando a un fulanito con “cirugía psíquica”…

  
Finalmente el documental acaba con un problema personal de Randi, que en mi opinión ya no aporta gran cosa.


En definitiva, un documental muy interesante, que debería recibir más publicidad y podría ser un buen material de enseñanza en centros educativos.