Aunque normalmente escribo sobre novelas o cine, en esta ocasión lo voy a hacer sobre mi gran afición: la astronomía.
Mi segundo telescopio fue un Dobson de Optic´'s Pedret, comprado en Óptica Roma en el año 1998. Entonces era uno de los pocos telescopios Newton en montura Dobson disponibles. Tenían de 6, 8 y 10 pulgadas, y yo elegí el primero, más que nada porque los demás no me cabían en mi pequeño Fiat Punto, jeje. Hace 15 años (no es tanto), la oferta en telescopios era mucho más reducida que la actual, y los precios, mucho más elevados. Creo recordar que me costó 50.000 pesetas; ahora por 300 euros compras un 8 pulgadas.
Lo utilicé durante varios años, hasta que me pasé a un Meade LXD 75 (un SC de 8 pulgadas, primero en una EQ 5 y luego en la montura original LXD). Ahora la montura LXD está averiada, así que he recuperado el Dobson. Como tenía que limpiarlo, aprovechando el pase por el taller, me propuse añadirle un sistema de círculos graduados, ya que me encantó el que ha puesto nuestro amigo Juan en su GSO Dobson de 10". Este sistema permite encontrar objetos mediante coordenadas horizontales. Para ello se necesita algún programa tipo Stellarium, que nos permita consultar en tiempo real las coordenadas del objeto, su azimut (0-359º) y su altitud (0-90º). La disponibilidad de estos programas en versiones Apple y Android han supuesto un gran avance. En concreto, yo utilizo la versión para Android, que es gratis, en una Nexus 7, muy cómoda para llevar a las observaciones. El otro día en los Montes de Toledo lo probamos con éxito.
http://www.stellarium.org/
Aquí vemos un sistema similar al que yo buscaba, en un telescopio más pequeño, de 8":
¿Sería posible en un 6"? ¿Darían los círculos más pequeños suficiente precisión para buscar objetos?
Bueno, lo primero era desmontar el telescopio y limpiarlo un poco. Debo decir que es una operación que nunca había realizado, así que me daba bastante miedo, aparte de que no tengo experiencia en modificar o construir telescopios. Pero por otra parte, el telescopio estaba ya algo viejo y amortizado, así que me lancé a ello.
Como comprobé que el espejo primario estaba bastante sucio, quité la celda de sujeción para limpiarlo, marcando los tornillos tal como me recomendó Enrique Pereira en Navas. Aquí podemos verlo, con mucho polvo y rayas. No en vano saqué piedrecitas y ramillas del tubo...los Dobson soportan una vida dura.
¿Cómo limpiarlo? Para ello lo más sencillo me pareció seguir las excelentes instrucciones de Patricio Domínguez, disponibles en su página web:
http://www.astrosurf.com/patricio/tecnicas/limpieza-espejo-LB16.htm
En resumen: detergente y ducha, frotado con mucho cuidado, aclarado con agua destilada y secado en vertical. Aquí vemos el espejo secándose:
El resultado final que he obtenido no es malo, pero no he conseguido eliminar un par de manchas ; y los arañazos siguen, claro. Seguramente le vendría bien un realuminizado, pero no me quiero meter en más lío.
Por otra parte, tocaba limpiar el tubo y la base, cambiar algunos tornillos oxidados, limpiar el bonito óxido verde del cobre (se aprecia en los soportes del espejo primario), etc. Aquí vemos la sufrida base; he cambiado la mitad de los tornillos, dejando de un color los que sujetan el espejo, y de otro los que lo empujan, aparte de retocarla un poco con pintura negra.
Al desmontar me daba miedo encontrarme con muelles oxidados, ya que reemplazarlos podía ser complicado. Pero no, este espejo no tiene muelles, va sujeto a la celda por tornillos recubiertos de un fieltro protector. Parecía bien conservado así que no lo he tocado. Me parece un sistema sencillo a la par que elegante, jaja...
Por cierto, al montar de nuevo el espejo me quedaba un poco holgado, y se movía algo incluso con los soportes de cobre, no se si esto es normal. Le he puesto un poco de relleno por los bordes, con un papel plastificado doblado, y así no se mueve nada.
Aquí vemos el tubo sin el espejo. Es curioso el diseño, ya no se ven así. Comentar que por desgracia no dispongo de un buen espacio para estos trabajos, así que he tenido que utilizar una cama, la mesa de la cocina...no es lo más adecuado, desde luego.
El tubo por dentro conserva la pintura negra perfectamente. Por su parte el secundario estaba también bastante sucio. Le he quitado el polvo pero no lo he desmontado, quizás en otra ocasión.
Bueno, ahora toca la operación círculos. Para ello utilicé un modelo que me envió Juan Sanz, lo saqué en una imprenta al tamaño adecuado (27 cm de diámetro), lo recorté y lo grapé a la base de esta forma:
He tenido que agujerear la transparencia en los tres puntos de apoyo, de teflón, y en el centro para el eje de giro, claro. Aquí compruebo una pequeña cagadilla: los números bonitos miran para dentro, y yo los necesitaba para fuera, ya que la ventana a abrir tiene peculiaridades, no es la misma que en un Lightbridge. En mi caso, he tenido que perforar una ventana doble, lateral y en la base, así que no puedo llegar a ver los números. Bueno, no problemo, los dibujo a mano con un rotulador indeleble, eso si, con una caligrafía un tanto chusca....
Y llegamos a la operación ventana, la más complicada de todo. Su profundidad está limitada por la distancia de los soportes de teflón al borde, 4 cm. Para abrirla he utilizado una taladradora, una sierra de calar y un serrucho para atacar el borde de las dos caras perpendiculares. No vi fácil desmontar la base en forma de caja, así que me atreví con esta solución. Luego igualé un poco el corte con una Dremel, pero el resultado es sólo regular. Aquí vemos el corte en bruto:
Y aquí una vez lijado, aplicando cinta de cantear para evitar que entre la humedad en el contrachapado, y con algo de masilla:
Le pongo también una linternita de los chinos pintada de rojo. La aguja es una de coser grande, sujeta con un tornillo, lo que le da algo de recorrido para poder calibrar. El resultado no es bonito pero parece suficientemente práctico, ¿funcionará?. Eso si, hay que agacharse para consultarla, no es tan cómoda como los elegantes círculos en las bases circulares actuales.
Para calcular la inclinación del tubo unos cuantos amigos del grupo hemos pedido clinómetros como los de Juan, que dan un excelente resultado. Hay que comentar que nos ha Dobson-circulizado a varios (un Lightbrigde de 12 pulgadas de José Luis y el nuevo 12 pulgadas de Pablo). Pero mientras llegan los clinómetros, decido hacer una prueba con otro círculo graduado, esta vez en el lateral:
El círculo va grapado, con cuidado para que el centro del su radio coincida con el eje de giro del tubo. La cinta aislante cutrecilla permite un poco de holgura para calibrar la aguja. Finalmente, un nivel permite la calibración a 0 grados. En la base van también dos niveles para equilibrarla en el campo. Para transportarlo, es mejor quitar la aguja. Se pone y se calibra en un minuto.
Y aquí el resultado final:
Y aquí toca comentar el fallo más gordo, aunque tiene una parte buena. Tenía la idea de que este tubo era reversible, para usarlo obsevando a la izquierda y a la derecha, pero luego caí en que por los buscadores el observador debe ir mejor a la derecha...y tengo la ventana a la izquierda. Esto me obliga a cambiarme de lado, pero tiene un efecto secundario bueno: puedo a dejar las lucecitas rojas de ambas agujas encendidas y observar sin que molesten (y siempre que no haya nadie observando al otro lado, claro).
Siguiente operación: colimado de los espejos secundario y primario, siguiendo el método de Patricio, que lo explica perfectamente en su blog, utilizando un ocular Chesire. Alineo los buscadores (el original de 30 mm y un telrad añadido), y listo para la primera prueba...
Y finalmente, lo pruebo por la noche desde una ventana mirando al norte y otra al oeste....¡Funciona, funciona!!. Con un ocular de 32 mm, que da algo más de un grado, consigo pillar las estrellas que busco casi todas las veces. Incluso es posible calibrar el sistema sin la polar, lo consigo con Régulo, ayer un poco por encima de la luna. A ver que tal se porta en la próxima salida.
Bueno, esta ha sido mi primera experiencia tuneadora. Lo siguiente es ponerle aletas al buga, jeje...espero que os haya sido de interés. Por cierto, el Lightbride de José Luis (Bigban) está quedando mucho más bonito, supongo que subirá alguna foto al foro Hubble.
Finalmente, añado otros pequeños detalles al invento. Una minúscula brújula de poco más de 1 cm, pero que funciona perfectamente:
Un portaoculares-portaobjetos, a partir de un estuche escolar comprado en un chino, recortado y barnizado:
Y finalmente lo más importante: un clinómetro digital, para dar mayor precisión a la búsqueda:
En la primera prueba a cielo abierto, todavía sin el clinómetro, conseguí una precisión de un grado o así, y meter los objetos en el campo del ocular de 32 mm casi la mitad de las veces. Es importante mejorar un poco porque el buscador es de 30 mm, insuficiente para ver bastantes objetos de cielo profundo. Supongo que con el clinómetro mejorarán las búsquedas.
Buenas y gracias por el reportaje, me ayudara mucho(por cierto me lo ha pasado mi hermano)cuando le dije que me iba a pillar un telescopio Dobson de Pedret, según me ha informado el fabricaban lentes a 1/10 Lamba. yo he rescatado un 206 f,1200m/m. Te colocaria fotos pero no puedo pegar directamente, lo dicho Saludos y gracias..
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