A propósito de Llewyn
Davis (Inside Llewyn Davis) es la última
película de los hermanos Cohen, estrenada hace poco en España, un mes después
de su estreno en EE.UU. Narra unos días de la vida de un cantautor ficticio,
Llewyn Davis, en el duro invierno de la Nueva York del año 1961. Llewyn es un
tipo complejo, genial a su manera, pero poco habilidoso en sus relaciones
personales. Desorganizado e inconstante, su vida es un desastre…salvo los
momentos maravillosos que nos regala con su guitarra en un escenario. Su
personaje está excelentemente interpretado por Oscar Isaac, un actor de
ascendencia latina radicado en EE.UU.
Soy seguidor de los hermanos
Cohen desde su primera película conjunta, Blood Simple (1984), que tuve ocasión
de ver en los primeros cines de versión original que se abrieron en Madrid en
los años 80. Aquella película violenta me impactó por su estructura original, y
por su forma tan personal de narrar las historias. La violencia y el humor
negro serían elementos fundamentales a partir de entonces. La siguiente
película, Arizona baby (Raising Arizona), me descolocó un poc, pero en 1990
llegó su gran obra hasta el momento, Miller’s Crossing (Muerte entre las
flores). Su estructura circular y su estilo narrativo inspiran en parte LLewyn
Davis. Después vendrían Barton Fink, Fargo, El Gran Lebowski….
Otro antecedente claro de
Llewyn Davis lo encontramos en O Brother. Por una parte, es una película casi
musical, con una banda con el folk y espirituales de principios del Sg XX; por
otra, O Brother es una interpretación libre de la Odisea, y Llewyn también hace
alguna referencia a esta obra clásica. Durante la siguiente década, los Cohen
cosecharon bastantes éxitos, con películas como Crueldad Intolerable, No es
país para viejos, o Valor de ley.
Con Llewyn, a mi entender
los Cohen han alcanzado una cumbre de madurez; es su mejor película en mucho
tiempo, si no la mejor de todas. La estructura narrativa es magnífica; la
reproducción de la Nueva York del 61, impecable. El mundillo intelectual y
cultureta de Greenwich Village, los locales de música en vivo, la nieve en los
parques, el metro, los coches…Los diálogos son cortantes, y llenos de humor negro.
Los personajes secundarios, un conjunto impagable de frikis…atención a la
secretaria del representante, sólo por conocerla merece la pena ver la película.
La música es magnífica, aunque reconozco que me encanta el country y el folk americano
En cuanto a las críticas,
en general son muy positivas.
Eso si, Boyero discrepa….
En definitiva, me parece
una película redonda, casi una obra maestra, dentro del género…bueno, de los
Cohen.
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