Antony Beevor es un conocido historiador británico, especializado
en historia militar. Fue alumno de John Keegan, y el mismo sirvió en el
ejército durante 5 años.
Beevor es probablemente el historiador militar más leído en
la actualidad. Esto se debe a su especialización en la II Guerra Mundial, el
conflicto más estudiado de la historia, y a su estilo ameno y riguroso.
Sus libros más conocidos hasta la fecha, que yo haya leído, son Stalingrado y
Berlín, la caída. Han servido de base a documentales, y en ellos utiliza
información sólo recientemente disponible, tras la apertura de los archivos soviéticos.
En su libro sobre Berlín nos presenta el estremecedor relato
de los últimos meses de la guerra, con unos jerarcas nazis atrincherados y
enloquecidos en el búnquer de Hitler, una población desesperada y un Ejército
soviético, triunfador y
vengativo. La narración de las atrocidades cometidas por el Ejército rojo,
especialmente contra las mujeres, parece que le valió bastantes críticas por
parte de Rusia.
Sin embargo, en sus obras anteriores Beevor había presentado
de manera igualmente cruda las barbaridades cometidas por los nazis y por el
ejército alemán. En todo caso, si alguien tiene dudas acerca de su objetividad,
al menos para el lector no erudito en el tema, puede leer su última y gran obra
sobre la II Guerra Mundial. En un libro extenso y detallado, intenso e impresionante,
presenta los terribles acontecimientos
de la guerra, desde el fatídico verano de 1939, hasta los confusos días
posteriores a los bombardeos atómicos americanos sobre Japón y su rendición
final. A lo largo de sus 1200 páginas (o de un montón de horas en su versión
de audiolibro, que es la que he utilizado), Beevor profundiza en las causas de
las decisiones de los líderes políticos, las particularidades de la diplomacia
y la política internacional de la época, los aciertos y errores de los líderes
políticos y militares, la evolución de la tecnología y el desarrollo
industrial, la estrategia general y las tácticas de los ejércitos combatientes,
y sobre todo, en el sufrimiento de las poblaciones desplazadas, perseguidas y
bombardeadas, y en definitiva, en la desesperación y el horror de la
destrucción en una escala jamás alcanzada previamente.
Resulta estremecedor conocer las cifras de heridos y muertos
de cualquiera de las batallas de la contienda, a años luz de cualquiera de las
contemporáneas; las condiciones horribles de los soldados, de los
civiles atrapados en la lucha, de los prisioneros condenados a morir en las
peores condiciones, de las mujeres violadas, de pueblos enteros aplastados y
destruidos para siempre.
El escenario europeo, con las campañas sucesivas en Polonia,
Francia, Rusia, África, Italia, etc., es muy conocido y ha sido abordado en
multitud de libros, documentales y películas. El escenario de la guerra en el
Pacífico también. Pero no son tan conocidos, al menos por mi, acontecimientos previos como las tensiones y guerras entre Polonia y Rusia, Finlandia y Rusia, etc. Beevor también aborda brevemente el papel de la Guerra civil española en el conflicto global, y otras guerras civiles que arrasaron diversos países en esta época. A la Guerra civil española le dedicó un tomo entero, pero a mi entender es un libro algo más flojo que el resto de su obra.
Además, Beevor narra la guerra en China, con la
lucha entre las tres partes implicadas en el conflicto (las tropas chinas
comunistas de Mao, las nacionalistas de Chiang Kai Shek, y los japoneses), con
gran detalle, y le da la importancia que merece dentro del conflicto global.
Por otra parte, resulta muy interesante su descripción de las distintas
conferencias y reuniones entre líderes, los errores derivados de personalidades
egocéntricas, las discrepancias entre los aliados (Churchill, Stalin, Roosevelt),
las negociaciones e intrigas que sobre todo a partir de la segunda mitad de la
Guerra, configuraron la Europa de la postguerra y la Guerra fría, el final del
Imperio Británico, el auge del poder de EE.UU…
Otra campaña excelentemente narrada es la guerra en la Unión Soviética. Y para ello, Beevor utiliza muchas referencias de un gran periodista y escritor ruso, Vasili Grossman. Fue un valiente corresponsal de guerra, capaz de estar en el momento justo dónde se desarrollaba la acción, y de narrar los acontecimientos sin temor a criticar la brutalidad del régimen soviético, y la grandeza de sus conciudadanos, que fueron los que más sufrieron en todo el conflicto. Estas experiencias fueron luego plasmadas en su gran novela "Vida y destino":
La rica y culta Europa de principios del Sg XX se las arregló
para entrar en dos guerras sucesivas que destruyeron gran parte de su legado
cultural y humano. Para comprender y conocer mejor la segunda de estas
dos Guerras, éste es quizás el libro más completo publicado hasta el momento.
Por cierto, otro libro estupendo sobre esta guerra, algo más reducido, es "La guerra que había que ganar", de Murray y Millet, que en "sólo" 500 páginas, nos traza un relato también completo e interesante del conflicto.
La obra de Beevor nos induce a meditar sobre los horrores sucedidos hace no tanto tiempo,
y a apreciar más la etapa de relativa paz en la que vivimos, y la
necesidad de disponer de entidades supranacionales, que a pesar de sus
limitaciones, han contribuido a evitar una Tercera Guerra Mundial (y aquí
procedemos a tocar madera con ambas manos). En todo caso, la cuarta, como
comentaba Einstein, se lucharía con palos y piedras…
Podemos encontrar un buen artículo sobre este libro en El País:
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