lunes, 27 de diciembre de 2010

¿De dónde viene el agua?

Agua en unas revividas Tablas de Daimiel

En el cole todos aprendimos el ciclo del agua, y por lo tanto, creemos saber de dónde viene el agua que bebemos, o al menos, la que usamos para el hielo del cubata: del mar, claro. Se evapora, nubes, llueve, rios, inauguramos unos cuantos pantanos, y ya está, ¿no?

Pues resulta que la pregunta es un clásico en astronomía, y recientemente la respuesta (o respuestas) están cambiando. En la actualidad, la tierra está cubierta en un 71% por agua. Sin embargo, al comienzo de su existencia, la tierra era una masa de rocas muy calientes. Además, un joven sol brillaba con más fuerza que ahora, de lo que se deriva que toda el agua presente inicialmente en el planeta tuvo que evaporarse y perderse en el espacio.

Durante mucho tiempo, la explicación más aceptada ha sido que el agua de la tierra procede de impactos de cometas, que al fin y al cabo, como todo el mundo sabe, no son más que bolas de nieve sucia (eso si, con mucha capacidad para aterrorizar a la humanidad). Sin embargo, recientes estudios espectroscópicos muestran que la proporción hidrógeno-deuterio (isótopo pesado del hidrógeno) del agua de los cometas es la mitad que la del agua terrestre. Por ello, los cometas no parecen ser la principal fuente de agua para nuestras piscinas.

Afortunadamente para huertas, campos de golf, etc, el cinturón de asteroides cuenta con buenos samaritanos dispuestos a permitir la vida en la tierra. Se ha descubierto agua en algunos de ellos, como Ceres (curiosamente, Ceres es la diosa romana de la agricultura). Se pensaba que los asteroides más próximos a la tierra no contenían agua, pero se está descubirendo en algunos de ellos, como Themis. El problema es que no es posible todavía medir la proporción de isótopos en el agua de estos asteroides. La sonda de la nasa "Dawn" se va a acercar a Vesta y a Ceres para estudiarlos, en julio de 2011. Por cierto, estos dos asteroides a veces son visibles con prismáticos.

Por otra parte, un grupo de investigadores españoles del Instituto Astrofísico de Canarias ha anunciado el descubrimiento de hielo en el asteroide "Cibeles"...si bien la presencia de agua en Cibeles ya era un hecho muy conocido en Madrid...

Otra cuestión interesante es que no se conoce con precisión la cantidad de agua presente en el manto de la tierra, con estimaciones que van de 1 masa a 10 masas oceánicas. En este sentido, también hemos tenido suerte. Menos agua que la que tenemos, y viviríamos en un planeta más seco que Tatooine; más agua, y los dueños del mundo serían los delfines y las ballenas. Se supone que desarrollar una civilización tecnológica en un planeta-océano debe ser muy difícil.

En definitiva, contamos con unas condiciones óptimas para la vida, y si con un poco de suerte no nos cargamos el planeta, podremos seguir disfrutando de un buen whisky...on the rocks...

(Más información en el número de enero de 2011 de Sky and Telescope)




















2 comentarios:

  1. Juan, una entrada genial. Divulación científica y humor perfectamente combinados...Vamos, el nivel al que nos tienes acostumbrados :)

    Laura

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  2. ¡Gracias! Le estamos dando caña al blog, eso es bueno...bs,
    Juan

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