lunes, 31 de octubre de 2011

"The help" ("Criadas y señoras")

La película narra, a través de palabras y miradas, las humillaciones que a diario se ven obligadas a soportar las sirvientas de color que trabajan para las grandes familias blancas del sur de EE.UU. Sin recurrir a la lágrima fácil, y no exenta de fina ironía, va desgranando el día a día de estas mujeres que bordean a diario la línea entre la sumisión absoluta y el orgullo inquebrantable.

Con el prendimiento de la llama que extendió la batalla por los derechos civiles de los negros en los años 60, como telón de fondo, cuenta, de manera divertida y muy emotiva, los mecanismos de defensa y lucha utilizados por estas mujeres que no pueden abandonar sus empleos pero que tampoco abandonan jamás su dignidad.

Viola Davis y Octavia Spencer representan de manera magistral las dos caras de una misma moneda: Son la imagen de la resistencia. Una desde sus silencios acusadores que no dejan indiferentes a nadie y la otra con su incontinencia verbal que le supone numerosos golpes que no la derrotan sino que la reafirman en su actitud beligerante.

¡Fantástica Jessica Chastain!. Tras su impresionante papel de mujer etérea, casi un ángel, en “El árbol de la vida” aquí se metamorfosea en una mujer terrenal y sensual que, con su inadaptación, remueve los cimientos de la comedida sociedad local, tan uniforme, llenándola de un aire fresco preludio de los cambios que se anuncian.

Esta película te hace recordar el respeto debido a cualquier tipo de trabajo y, sobre todo, a las personas que los realizan. ¡Me ha gustado mucho!

La primera de su clase

Una niña lista va a poner en apuros a más de uno...






Una de las características de un buen friki es que le gusta la ciencia ficción. Bueno, mejor dicho…un friki auténtico está enamorado de la ciencia ficción. Para él (es decir, para mi), la ciencia ficción es más real que la vida gris que nos rodea. Vivimos en un periodo de transición, en el que comenzamos a vislumbrar las maravillas del espacio, pero por desgracia, ya llegamos tarde para conocerlas. Seguramente, no tendremos ocasión de contemplar Júpiter desde un hotel en Ganímedes, y mucho menos, de cruzar la Galaxia a través del hiperespacio…

Sin embargo, es posible que si vivamos otras predicciones de la ciencia ficción, en la línea de la biomecánica y la robótica. Es un tema clásico y recurrente, que ha dado estupendos libros y películas, como “Yo robot”, de Asimov, llevado al cine sin respetar demasiado el original; o la estupenda y triste “Inteligencia Artificial”, de Steven Spielberg (2001), basada a su vez en un relato de Brian Aldiss.

http://www.filmaffinity.com/es/film178002.html


Precisamente en esta película se inspira parcialmente la interesante película española “Eva”. En un futuro próximo, los robots están integrados en la vida cotidiana. Un genio, experto en robótica, quiere ir un paso más allá, y desarrollar un robot original y muy especial…y en el camino se encontrará con alguna que otra sorpresa.

http://peliculas.labutaca.net/eva

La película, sin ser especialmente original, enlaza muy bien elementos ya vistos previamente (tiene un toque del romanticismo de “Beautiful girls”, del humor de “Wall E”, de la tristeza de “AI”, algo del inquietante ambiente de "Déjame entrar", la reflexión sobre la condición humana y el progreso de "Gattaca", y la inevitable influencia de “Blade runner”). Varios elementos se suman para conseguir un resultado final muy convincente: preciosos exteriores rodados en Suiza, Praga y Moscú; buenas interpretaciones, de Daniel Brühl, Marta Atura, un entrañable Lluís Homar, y especialmente, la fantástica niña Claudia Vega; un buen guión, que resulta bastante creíble, una duración correcta para la historia contada, que dosifica adecuadamente el misterio y la tensión. Es una obra de gran mérito, teniendo en cuenta además que es la primera película que dirige Kike Maíllo, profesor de la ESCAC de Barcelona. Se beneficia también de ser una coproducción, aunque fundamentalmente española, tiene también participación francesa.

La película está cosechando buenas críticas, bien merecidas.

http://www.filmaffinity.com/es/film381767.html


En definitiva, una película muy recomendable para los amantes de la ciencia ficción, pero que gustará a un público mucho más amplio, ya que reflexionar sobre la inteligencia emocional de los robots es hacerlo sobre nosotros mismos…





domingo, 23 de octubre de 2011

¿El Rey de los Frikis?

Un buen candidato a Rey de los Frikis: Hadji Ali actuando en la no menos friki película "Politiquerías", de Laurel y Hardy (El gordo y el flaco).

En el variado e interesante mundo friki habitan diversos especímenes. El título de rey de los frikis no existe, y sin duda la competencia por ostentarlo sería dura. Posiblemente, uno de los mejores candidatos, si no el mejor, es el llamado “regurgitador profesional”.

Según wikipedia, este peculiar personaje es un comediante cuya especialidad consiste en tragar y regurgitar objetos inusuales, como bombillas, bolas de billar, keroseno…o ¡animales vivos!

http://en.wikipedia.org/wiki/Professional_regurgitator

Uno de los regurgitadores más conocidos es Stevie Starr. Este pavo asegura haberse tragado un cubo de Rubik y haberlo devuelto resuelto, nada menos….si hay algo más friki que esto, que baje San Darth Vader y lo vea…A este buen hombre de vez en cuando también le da por tragar monedas, clavos, pececitos…en fin, nada demasiado recomendado por los expertos en dieta sana.

Aquí tenemos al amigo Steve en una actuación estelar. En ella, le pide el anillo de compromiso a una rubia, y se lo traga…¿qué pensará el novio de toda esta promiscuidad digestiva?

http://www.youtube.com/watch?v=ethCJ4bfJkg

Por extraordinario que pueda parecer, Starr es el más reciente en una larga tradición de regurgitadores profesionales. El chaval de Bilston, por ejemplo, vomitaba clavos ya en el año 1621. Posteriormente, Catharina Geisslerin se dedicó a regurgitar sapos, lo cual debía ser una profesión de alto riesgo en la Alemania del Siglo XVII. En 1694, Theodorus Döderlein vomitó 21 tritones nada menos, y cuatro ranas que les hacían compañía.

http://www.museumofhoaxes.com/hoax/weblog/comments/3985/

Eso si, a veces a algún aficionado demasiado impulsivo le sale mal el truco y hay que operarle de urgencia, como aquél que se tragó 53 cepillos de dientes en 1984. Pero quizás el regurgitador profesional más elegante de todos los tiempos sea Hadji Ali (The great regurgitator). Alí nació en Egipto, en 1892. En sus actuaciones, tragaba diversos objetos, y devolvía aquellos que la audiencia le solicitaba. Pero su gran final consistía en beber gran cantidad de agua y keroseno. Primero, devolvía el keroseno, lo iba prendiendo, y cuando parecía que todo iba a arder, regurgitaba el agua salvadora. Este acto fue recogido en una película de Laurel y Hardy, “Politiquerías”. Se trata de una curiosa versión en español de “Chickens come home”, de 1931. La escena del regurgitador sólo aparece en esta versión .

http://www.damninteresting.com/hadji-ali-and-the-regurgitators/

En Youtube podemos encontrar la escena de esa extraña película, y contemplar a Alí echándose unos lingotazos de agua de pecera (sin peces, eso si), y poniéndolo luego todo perdido. Se ve que con el esfuerzo le entra hambre, y que mejor que papearse una bandeja de avellanas...sin pelar, claro. Lo malo es que los frutos secos dan sed, como todo el mundo sabe, así que Alí le da de nuevo al agua. Pero esta vez, el agua le sabe a poco, así que lo mezcla con un poco de keroseno, por aquello del saborcillo…

http://www.youtube.com/watch?v=cW_EB0yBS5c

Houdini y otros magos denunciaron algunos de los trucos empleados por los regurgitadores, pero sobre todo, se quejaron de lo poco higiénico que era el tema. Además, los restaurantes próximos a los Music Hall perdían clientes tras las actuaciones de estos curiosos personajes...

miércoles, 19 de octubre de 2011

CONTAGIO

Desde el cartel promocional, la imagen cadavérica de Gwyneth Paltrow, cual Laura Palmer en “Twin Peaks”, te anuncia lo que te vas a encontrar.

De una manera bastante aséptica, sin recurrir a golpes de efecto fáciles, esta película habla de VELOCIDAD y TIEMPO:

· La velocidad de propagación de cualquier enfermedad infecto-contagiosa.

· El tiempo que tardan las autoridades sanitarias en advertir que puede tratarse de una posible pandemia y la velocidad de respuesta ante la misma.

· La rapidez con la que los desaprensivos avispados de turno se dan cuenta de las posibilidades de negocio que brinda cualquier tragedia, sobre todo si es a escala mundial.

· La premura con la que las grandes compañías farmacéuticas ponen a la venta nuevos medicamentos, como posibles curas, sin importar los precios desorbitados que
puedan llegar a alcanzar ni los posibles efectos secundarios que puedan producir.

· La presteza con la que los distintos gobiernos deciden quienes serán inmunizados y quienes no.

· Y por último, pero no menos importante, la demostración empírica de que no hay nada que se propague tan deprisa como el MIEDO.

Solo diré que cuando yo salí del cine no abrí la puerta con la mano sino que la empujé con el codo. ¡Ah! y también me reafirmó en mi intención de vacunarme contra la gripe pese a no estar incluída en lo que se considera personal de riesgo (aunque eso ya lo venía haciendo desde hace 3 años).

La verdad es que se te quitan las ganas de tocar nada y mucho menos a nadie, por eso no sé si es una película para recomendar, sobre todo a gente aprensiva e hipocondríaca.

martes, 18 de octubre de 2011

El ilusionista

Excelente técnica en la película de animación "L'Illusionniste", de Chomet




Jaques Tati (1907-1982) fue un genial director de cine francés (aunque sus orígenes son complejos, de hecho, su apellido paterno es Tatischeff). Comenzó su andadura como aprendiz en un negocio familiar. Curiosamente, fue en un equipo de rugby dónde descubrió su vocación por el espectáculo.

Poco a poco, va entrando en el mundo del Music Hall y en el cine, carrera que se ve interrumpida por la guerra. Fue desmovilizado ante la rápida derrota francesa, y sigue su carrera en el cabaret. Finalmente, colaborando con el director de cine Fred Orain, comienza la parte más importante de su carrera. Su primera película, “Jour de fête”, fue un éxito en 1949. En 1953, “Les vacances de M Hulot” logra un gran éxito mundial. “Mon oncle”, otro gran éxito, data de 1958. Logró el Oscar a la mejor película extranjera. Por desgracia, su siguiente proyecto, “Playtime”, le arruinó completamente. Finalmente, aquejado de graves problemas de salud, murió en 1982. La película que más me impactó en su día es “Mi tío”, una crítica universal de la modernidad acelerada y deshumanizadora. El estilo de Tati se basa en el cine mudo, en el que la expresión corporal y la composición de la escena son más importantes que los diálogos.

Por su parte, Sylvain Comet es un artista francés experto en animación y cómic. Su primera película de animación fue “Bienvenidos a Belleville” (2003). Recientemente ha estrenado su último proyecto, la estupenda “L’illusionniste”. Está basada en un guión de Tati que nunca se llevó al cine. Está ambientada a finales de los 50, cuando los espectáculos tradicionales de music-hall están en decadencia. Los acróbatas, malabaristas y ventrílocuos están pasados de moda. Poco a poco, el cine y los conciertos de rock van vaciando los teatros de variedades. El protagonista, un elegante y triste ilusionista al final de su carrera, se ve obligado a empaquetar sus escasas posesiones en su maleta, su pequeño baúl de ilusionista, y su enorme conejo, para dejar París y probar suerte, primero en Londres, y finalmente en un provinciano y precioso Edimburgo. La historia es tierna, nostálgica, y profundamente triste. Es la decadencia de un arte, pero también el final de una época. Los dibujos de esta película de animación son excelentes, con unos efectos de luz sorprendentes. París, Londres, la naturaleza, Edimburgo, los viajes en tren…todo parece real y mágico al mismo tiempo. Una película de animación con un ritmo tranquilo al que no estamos acostumbrados en este género, en la que los silencios dejan espacio para que el espectador la recree y la adapte a sus propias vivencias. Una historia sencilla y profunda, sobre la soledad y el cambio constante de la vida.

http://es.wikipedia.org/wiki/L'illusionniste


miércoles, 12 de octubre de 2011

La Deuda (John Madden, 2010)


Berlín oriental, finales de 1965 y principios de 1966. Tres jóvenes agentes del Mosad han sido enviados para secuestrar a Dieter Vogel, conocido como el cirujano de Birkenau, con el fin de enviarlo a Israel para ser juzgado por sus crímenes en dicho campo de exterminio, una especie de hipotético doctor Mengele.

Ésta es la trama que sostiene una película estructurada en torno a un gran flashback que desde la época actual nos proyecta al contexto histórico en el que transcurren los hechos. Me parece una película magnífica en todos los aspectos formales, bien realizada, con un uso de la cámara orientado a mantener la tensión y el ambiente opresivo que es casi constante, una música discreta y con predominio de una sutil guitarra eléctrica y percusión que profundizan en el mismo objetivo de mantener un cierto desasosiego en el espectador, fotografía e iluminación excelentes (la película transcurre en interior o en exteriores nocturnos en su práctica totalidad, y precisamente por eso, también es destacable el uso de la sobreexposición y la saturación de colores en los exteriores diurnos), ambientes perfectamente recreados, en especial esas consultas médicas o instituciones sanitarias con mil capas de pintura blanca con goterones sobre cristales traslúcidos, paredes y techos desconchados, mobiliario deteriorado, ambiente soviético en el metro de Berlín, y postcomunista en Kiev...

Las interpretaciones son más que convincentes, en especial las de los dos veteranos, Helen Mirren y Jesper Christensen en el papel del monstruoso cirujano. Verdaderamente hay muy poco que reprochar a la película, y difícilmente uno puede salir decepcionado de verla.

Sólo le pongo un pero, que no es poca cosa: en mi opinión hay demasiada poca historia para tanta y tan impecablemente ejecutada película.

viernes, 7 de octubre de 2011

(Algunos) Paseos por Lisboa (I)


“Nada me puede dar el campo o la naturaleza que valga la majestad irregular de la ciudad tranquila, a la luz de la luna, vista desde Graça o São Pedro de Alcântara. No existen para mí flores como, a la luz del sol, el variadísimo colorido de Lisboa.”

“Imposible conocer bien esa ciudad infinita…” 

“Lisboa tiene aún la coherencia estética de las ciudades antiguas. Pocas en Europa pueden decir lo mismo.”

Lisboa sorprende a cada paso. Con su aire decadente, antiguo, cosmopolita y señorial, popular y bulliciosa en ocasiones, a veces ensimismada y dormida junto al río... Sus calles y escadinhas imposibles, junto a escondidos jardines y miradores que invitan al sosiego, construyen un laberinto luminoso que despierta emociones olvidadas. Su inmensa capacidad de evocación suscita sombras, colores, imágenes tal vez soñadas o apenas entrevistas, rincones olvidados de una inocente y deslumbrante hermosura…


El Cementerio Inglés de Lisboa

Junto al Jardim da Estrela, en la rua de São Jorge, tiene su entrada el Cementerio Inglés de Lisboa. Una sencilla portada con el escudo británico en la fachada da entrada al camposanto. Fundado en 1717, se trata del cementerio más antiguo de la capital, y en él se realizan, desde 1725, los enterramientos de los súbditos británicos de religión anglicana afincados en la ciudad. En su recinto se encuentra una pequeña iglesia victoriana dedicada a St. George, que celebra sus oficios dominicales en inglés.


La historia refiere que en 1804 se permitieron las primeras lápidas judías en el cementerio inglés de Lisboa. Por fin, en 1821, se proclamó la libertad religiosa en Portugal, lo que permitió el enterramiento de otras confesiones religiosas. Aquí podemos comprobar que, como dice un profesor de Historia de la Arquitectura y Urbanismo, (Cemeteries in Portugal. An historical and artistic approach), los cementerios son, sin duda, uno de los reflejos más impresionantes del momento histórico en una determinada cultura.




Todo el entorno tiene cierta atmósfera romántica cuyos setos y jardines, limpios pero algo descuidados, invitan al paseo y a una meditación contemplativa.

En un lugar prominente destaca la tumba del magistrado y novelista británico Henry Fielding, conocido por ser el autor de la novela Tom Jones, que falleció en Lisboa en 1754, durante uno de sus viajes.


En uno de los laterales puede leerse la siguiente inscripción laudatoria en latín:

Henrici Fielding. A somersetensibus apud glastoniam oriundi. Viri summo ingenio, en quae restant. Stylo quo non alius unquam, intima qui potuit cordis reserare, mores hominum excolendos suscepit.
Virtuti decorem, vitio faeditatem asseruit, suum cuique tribuens, non quin ipse subinde irretiretur evitandis. Ardens in amicitia, in miseria sublevanda effusus, hilaris, urbanus, et conjux, et pater adamatus, aliis, non sibi vixit.
Vixit sed mortem victricem vincit. Dum natura durat, dum saecula currunt, naturae prolem scriptis prae se ferens, suam et suae gentis extendet famam


Como en otros antiguos cementerios, pueden encontrarse algunas excelentes muestras de arte funerario.


Junto a uno de sus muros se encuentran una serie de tumbas de combatientes de la Commonwealth muertos durante la Segunda Guerra Mundial: pilotos, artilleros aéreos y operadores de comunicaciones de la RAF.

  
¿Qué oscuro azar les condujo hasta este lugar?, ¿qué extraños designios llevaron a estos hombres a reposar para siempre en Lisboa?


(Continuará...)

jueves, 6 de octubre de 2011

Steve Jobs IN MEMÓRIAM


Steve Jobs uno de los fundadores de Apple, falleció ayer a consecuencia de un cáncer de páncreas que le fue diagnosticado ya en 2004.

Se marcha el mago, el Leonardo da Vinci de la era digital, un verdadero genio visionario que logró inyectar belleza a las máquinas y consiguió que el mundo fuera un lugar más amable, haciendo la vida mejor y más fácil a millones de personas.

Todo el mundo recuerda el conocido discurso de graduación de la Universidad de Stanford en 2005. En aquél discurso ante los jóvenes universitarios, Steve Jobs confesó que era más consciente de que su enfermedad, el cáncer, había terminado siendo una motivación en su vida. Por eso, se repetía: "Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿haría lo que voy a hacer? No hay razón para no seguir... Nadie quiere morir, incluso los que saben que van a ir al cielo. Pero hay que renovar, lo nuevo sustituye a lo viejo y así debe ser".


Tal vez las palabras mas emotivas del discurso sean las dedicadas a la vocación: "A veces la vida te golpea con un ladrillo. No perdáis la fe. Estoy convencido de que la única cosa que me ha mantenido en pie ha sido amar lo que hago. Tenéis que encontrar lo que amáis. Vuestro trabajo es una parte muy importante en la vida, y la única forma de queda satisfechos es creer que estáis haciendo algo grande. Amad lo que hacéis".

Nadie muere del todo mientras se le recuerda...