martes, 26 de agosto de 2014

VACACIONES DE ENSUEÑO EN ASTURIAS

Cudillero:
 
Playa del Aguilar:
Avilés, una ciudad preciosa con fama de no serlo:
 
 
 
 Luarca:
 
 

viernes, 22 de agosto de 2014

Más clásicos: Dune

Este esquema muestra como el gusano del Dune es el bicho más brutal de la praderarrr del desierto.

Hace tiempo que tenía una deuda con una de las grandes novelas de ciencia ficción: Dune, de Frank Herbert (1965). En los años 80, vi la adaptación al cine dirigida por David Lynch (1984). La película en su momento resultaba bastante impactante, un tanto misteriosa, aunque se hacía pesada a ratos. Años antes había fracasado un intento de llevar al cine Dune, de la mano del peculiar Alejando Jodorowsky. El proyecto contaba con colaboradores de la talla de Dalí, Orson Welles, Moebius o Pink Floyd…hubiera sido curioso ver una obra conjunta de todos ellos, pero no pudo ser.

La película de David Lynch tenía que haber durado 5 horas, pero tampoco era realista, y se quedo en algo más de dos. Ese recorte, el desigual reparto, y unos efectos especiales todavía insuficientes hacen que el intento resultara bastante fallido. Pero al menos hizo todavía más famosa la novela original. Con los años, Dune se ha convertido en una de las novelas de ciencia ficción más leídas, si no la que más.

Por fin me he animado, y he disfrutado con ella. La historia es muy conocida. En un futuro lejano, la galaxia está dominada por familias nobles que gobiernan sus planetas en un estilo feudal, bajo la supervisión del Emperador. La familia Atreides recibe el encargo de gobernar el misterioso planeta Arrakis (precioso nombre), muy importante por ser la fuente de una especia, “melange”, que permite los viajes interestelares. Este arreglo no le conviene mucho a su familia rival, los Harkonnen. El cabeza de familia, Vladimir Harkonnen, es un depravado con mucho estilo, dispuesto a todo para acabar con los Atreiades, más convencionales. A partir de este escenario, se organiza un buen lío, lleno de aventuras, intrigas, religión, ecología, política, magia, guerra, traiciones y honor, todo sazonado con un poco de amor y cierto humor.

La primera parte de la novela me ha resultado más interesante, ya que se centra en la tensión política, y describe un mundo un tanto medieval, pero avanzado en otros campos. La segunda parte trata la deriva mesiánica del protagonista principal,  Paul Atreides.  La historia, quizás no especialmente original, atrapa y está excelentemente narrada. La calidad de la escritura es muy alta, las escenas detalladas, los diálogos inteligentes y sutiles…resulta un placer leer esta obra. Las descripciones del desierto también resultan espectaculares. Al parecer, Herbert se inspiró en unas dunas de Oregón para investigar sobre su ecología, y acabar creando un gran planeta desierto, con un ecosistema muy particular. De él, surgirá el bicho más bestial que ha poblado nunca la ciencia ficción: el gusano de Dune…Otra influencia clara es el mundo árabe, y la cultura del desierto.

Se trata de un libro fundamental en la ciencia ficción, una garantía de entretenimiento para todo aquel que le guste el género, o los libros tochos con mucha peña friki….



Begin Again

Te gusta la música”, le pregunta Hans Castorp a Septembrini en “La Montaña mágica”. “Si me la imponen, no”, le contesta éste. Disfruto con una buena banda sonora como la que más. Incluso he saboreado películas en las que apenas había diálogo pero, salvo contadas excepciones, siento rechazo hacia el género musical. 

Begin again” es la historia de dos jóvenes ingleses a quienes su pasión por la música ha unido, les lleva hasta Nueva York, y finalmente, cuando él alcanza el éxito y la fama, acaba por separarlos. A partir de ahí comprobamos como el amor al arte puro (entendido como una pasión, una forma de vida) y el amor al arte cuando éste se mercantiliza, transcurre por caminos separados que, difícilmente, vuelven a converger. La música es el epicentro de la historia pero no es solo una película musical.

Contar con Keira Knightley, una de las mejores actrices de su generación, es un pasaporte seguro al éxito. No hay ninguna película suya que no me haya gustado. Es adorable, apasionada, intensa y muy elegante. ¡Por algo Chanel la ha elegido como imagen de su emblemático perfume “Coco”!

Mark Ruffalo nos regala una magnifica interpretación de un productor discográfico en horas bajas. Impresionante la química entre los dos actores. Ambos son el motor del conjunto. 

En cuanto a Adam Levine creo que se queda a años luz de ellos, eso sin contar con que a mí, particularmente, su voz, falsete incluido, no me gusta nada.

Sin sexo, sin tiros, sin violencia, sin monstruos ni asesinos, “Begin again” es un chute de optimismo veraniego. Una película que te hace salir de la sala contento, relajado y feliz.


Vamos, un lujo en estos tiempos que corren.