miércoles, 28 de junio de 2017

Michael Crichton póstumo


Aquí salen bichos...

Y aquí indios, vaqueros y dinosaurios...


La muerte de Michael Crichton en el año 2008 fue una mala noticia para los amantes de la ciencia ficción y del “technothriller”. Los aficionados nos tuvimos que hacer a la idea de rebuscar entre sus antiguas novelas alguna que no conociéramos todavía, o releer las más conocidas: Parque Jurásico, El Mundo Perdido, Timeline, Esfera, etc. Sin embargo, como grata sorpresa póstuma para su fans, se han publicado dos novelas más que he comprado y leído rápidamente.

La primera en aparecer fue Micro. Narra la historia de una empresa que desarrolla una revolucionaria nanotecnología. Un variopinto grupo de investigadores tendrán ocasión de visitar su sede en Hawaii, donde se van a encontrar con alguna sorpresa que otra…Esta novela, con aspectos que recuerdan a Parque Jurásico, realiza una detallada descripción del complejo mundo de insectos, ácaros y plantas que nos rodea. La ciencia que describe es muy interesante, pero los personajes no lo son tanto.


La novela fue terminada por el famoso escritor Richard Preston, y resulta muy entretenida, aunque no se encuentre entre las mejores de ambos autores.


Mayor sorpresa todavía ha resultado la publicación de “Dragon teeth” en mayo de este año. De nuevo, contamos con una novela entretenida e informativa, y esta vez con personajes mucho más interesantes que la anterior. De hecho, varios de sus protagonistas existieron, ya que la novela se ambienta en la “Guerra de los huesos”, que enfrentó a los paleontólogos norteamericanos Othniel Charles Marsh y Edward Drinker Cope. Ambos científicos emplearon métodos cada vez menos ortodoxos para conseguir la primacía en la nueva ciencia paleontológica. Los dos descubrían nuevas especies de dinosaurios a un ritmo trepidante, en pleno salvaje oeste americano, en medio de las guerras Sioux.


La novela de Crichton trata de forma amena la nueva rama científica en pleno desarrollo, el contraste entre el culto Este americano y el peligroso Oeste, la difícil situación de las tribus indias, la vida en la frontera, el conflicto entre ciencia y religión, etc. Se lee como una novela del oeste (sale hasta Wyatt Earp) y como una historia de maduración del rico y consentido joven William Johnson, llena de aventuras, humor, intriga, ciencia e historia. Es una novela muy recomendable, que deja al lector con ganas de conocer mejor la guerra de los huesos, que al parecer fue mucho más exagerada e increíble de lo relatado en Dragon teeth. Por suerte hay algunos libros que lo cuentan con detalle.




martes, 27 de junio de 2017

Pueblos más bonitos de España: Yanguas (Soria)

Si quieren seguir disfrutando de los pueblos más bonitos de España, no dejen de pasarse por Yanguas (Soria), perteneciente a la comarca de Tierras Altas.

Adelante...

El lavadero

El puente

La iglesia








La torre

El casco


La puerta




La Plaza Mayor




El castillo




¡Precioso! ¿No les parece?

lunes, 19 de junio de 2017

El Real Observatorio de Madrid

El sábado pasado pude realizar por fin una visita que tenía pendiente desde hace mucho tiempo: El Real Observatorio de Madrid. Al sur del Retiro, en el alto de San Blas, pero bastante escondido por  la vegetación y algunos edificios, se encuentra esta joya de la Ilustración española.



El Real Observatorio de Madrid fue fundado por Carlos III a sugerencia de Jorge Juan, marino, espía, embajador, ingeniero y gran científico más recordado por su calle que por el hecho de haber demostrado que la tierra está achatada por los polos. El edificio principal del observatorio fue diseñado por Juan de Villanueva, arquitecto neoclásico que también firmó otro “proyectito” próximo: El Museo del Prado.
El observatorio se construyó en 1790 en el llamado “Eje de las Ciencias” (junto con la Academia de Ciencias –ahora Museo del Prado- y el Jardín Botánico). En él, se visita una fantástica biblioteca con muchos libros antiguos de astronomía, relojes de precisión, un péndulo de Foucault y dos telescopios originales de 152 mm del astrónomo William Herschel, el gran científico y músico germano-británico,  probablemente muy parecidos a los que utilizó en 1781 para descubrir Urano. Emocionante…




Portaocular, tapa y buscador del precioso telescopio de madera de 152 mm. Herschel no necesitó nada más para descubrir Urano...

Después de observar un rato el hipnótico movimiento del péndulo y dar un pequeño grito de satisfacción cuando derriba la siguiente pieza gracias al regular movimiento de la tierra, 


se pasa a la interesante sala en el que se conserva un círculo meridiano con el que se calculó la hora exacta hasta el año 1975. Una apertura en el techo, que marcaba el meridiano de Madrid, permitía seguir el sol hasta el cenit. La sala está llena de elegantes relojes de precisión e instrumentos de latón, cuya belleza y estilo no han sido superados.


Una ventana bien alineada norte sur es imprescindible en cualquier casa para poner en hora el reloj del abuelo...

Pero el plato fuerte de la visita nos espera en un edificio más moderno a pocos metros del observatorio. En 1804 la ciudad de Madrid, con un cielo todavía limpio de contaminación, contaba con el mejor telescopio del mundo. Construido por Herschel en Inglaterra, disponía con un espejo de 60 cm que afortunadamente se salvó de la destrucción por parte de las tropas francesas en 1808, que quemaron el resto del aparato. Que dramático resulta que sólo pudiera ser utilizado durante cuatro años.




Utilizando los planos originales, también conservados, se ha reconstruido el telescopio, que resulta impresionante.  El excelente espejo también se expone.




La visita concluye con una exposición de instrumentos astronómicos, pero incluso más interesante resulta la explicación del origen de la topografía moderna, y el comienzo de la meticulosa medición y localización de los 11.000 vértices geodésicos en nuestro país. La operacion comenzó en 1858 en Madridejos (Toledo), usando una regla de platino de cuatro metros, calibrada con el patrón metro en París, protegida del sol, y operada por un regimiento de artillería que la desplazó pacientemente durante tres años. Dos cerros separados por 14 kilómetros (la Carbonera y el Juego de Bolos) fueron la base del primer triángulo de la red geodésica española. En esta página se explica muy bien esta poco conocida aventura científica.
Se conserva una impresionante fotografía de 1858 que recoge los trabajos:
Está lo de pelar patatas, luego lo de Melilla, pero lo de la reglita manda h....

También destaca un precioso telescopio Zeiss, sueño de todo aficionado que se precie.


En la actualidad, el conjunto de edificios alberga las sedes del Observatorio Astronómico Nacional y del Observatorio Geofísico Central, y continúa realizando labores de ciencia y gestión. Por ello, la visitas están reguladas y es necesario concertarlas con antelación en esta página:


Recomiendo totalmente esta visita, una ruta por la historia y la ciencia que enseña y emociona. Si eres friki o aficionado a la astronomía, ya estás tardando…

jueves, 1 de junio de 2017

NAPOLES

Napoles es, sencillamente, ESPECTACULAR:

Polichinela..

Duomo di Napoli (Catedral de San Gennaro):





Porta di San. Gennaro:

Museo Archeologico Nazionale:



Piazza del Plebiscito:


Quartieri Spagnoli:

Pompei:

Castel Nuovo:



Port'Alba:

Piazza Dante:

Vesubio:

¡Bienvenidos al Sur!