lunes, 13 de febrero de 2017

The black cloud

Una nube pekadora se acerca peligrosamente a la tierra en la clásica novela de Hoyle

Rebuscando de nuevo entre los títulos de las principales novelas clásicas de ciencia ficción que aun no conozco, decidí leer “The black cloud”.

Fred Hoyle (1915-2001) fue un astrónomo británico dedicado al estudio de la fusión en el núcleo de las estrellas. Se educó en Cambridge, trabajó en los rádares de la Segunda Guerra Mundial, y tuvo una tendencia a poner en entredicho las teorías científicas aceptadas, como el Big Bang (al parecer acuñó la expresión de manera despectiva) También defendió la panspermia como origen de la vida en la tierra en su libro “The intelligent universe”.


Sus trabajos sobre las estrellas dieron lugar a la disciplina de la nucleosíntesis, que explica el origen de los elementos a partir del helio: elementos que son fundamentales para el origen de la vida.


Sus logros científicos le llevaron a ser nombrado Presidente de la Royal Astronomical Society. En 1973 dio un giro a su vida, se mudó al precioso Lake District en el Noroeste inglés y se dedicó a escribir libros. Su novela “La nube negra”, en cambio, data de bastantes años antes. Tiene un comienzo clásico, mil veces repetido en la ciencia ficción posterior: un estudiante realizando aburridas tareas de apoyo en un observatorio americano realiza un descubrimiento sorprendente: una extraña masa de materia interestelar parece estar aproximándose a la tierra. La descripción de las placas fotográficas y de los aparatos para comparar campos estelares es magnífica, nos lleva a la época de la astronomía clásica de los 50.


La aproximación de la masa oscura comienza a causar mucha preocupación cuando los científicos descubren un comportamiento inesperado…

Hoyle describe el mundo de la ciencia y su relación con el de la política, a la que no deja muy bien parada. Aborda temas delicados y momentos duros con cierto distanciamiento y humor, propone distintas teorías alternativas a la física y la biología (especialmente para la época), crea unos personajes interesantes, escribe de una manera elegante y entretenida, y divulga conceptos científicos de forma rigurosa.


Buena ciencia ficción en una novela que sigue aportando ideas.