sábado, 30 de abril de 2011

Revolución en la luna

Una de las mejores novelas de ciencia ficción...


Robert A. Heinlein fue un prolífico, polémico e interesante escritor de ciencia ficción. Fue uno de los pioneros de la ciencia ficción moderna, junto con Asimov y Arthur C. Clark. Heinlein pasó su juventud en Kansas City, lo que marcó inicialmente sus valores, inicialmente conservadores. Sin embargo, a lo largo de su vida fue cambiando, sobre todo en relación a la religión y a la sexualidad.


Heinlein fue militar y sirvió en el portaaviones USS Lexington, el primer portaaviones moderno de la marina americana. Esta época también influyó en su obra, que refleja un gran respeto por la lealtad y el liderazgo. Una tuberculosis pulmonar le apartó del ejército y comenzó una carrera errática, con incursiones en la política, en un partido de izquierdas. Sin embargo, volvió a evolucionar más adelante hacia posturas de liberalismo, tanto económico como personal.


Comenzó a escribir para pagar su hipoteca, y enseguida tuvo éxito. De toda su obra, he leído dos novelas. Una fue Starship Troopers (1959), una espectacular aventura militar que describe una guerra entre humanos y bichos gigantes, un clásico de la ciencia ficción, muy entretenida aunque polémica. La otra es “The moon is a harsh mistress (1966)”. Esta última novela resulta también muy adictiva, y es de referencia para los amantes del género. Describe el diseño y ejecución de una revuelta en una colonia lunar, realizando una curiosa mezcla entre la revolución bolchevique (con su planificación detallada de asalto inteligente al poder) y la revolución americana (por sus valores de libertad individual). El libro trata temas clásicos de la ciencia ficción, como los peligros de los viajes espaciales, la evolución de la inteligencia artificial, etc. mezclados con estrategias militares y debates políticos. Un aspecto muy interesante y también impactante es la sociedad matriarcal y polándrica que describe, en el que las mujeres tienen un papel central.


Originalmente, la novela se iba a titular “the brass cannon”. Al parecer, todos los 4 de julio Heinlein disparaba un pequeño cañón de bronze (escala 1/5), basado en un cañón naval de la época de la revolución americana, y lo utilizó como símbolo de la revolución en la luna. Esta historia es contada por unos amigos suyos, bastante frikis, que han restaurado el cañón y lo han vuelto a disparar…



En definitiva, uno de los títulos claves en la historia de la ciencia ficción, una interesante y entretenida novela.





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