lunes, 28 de febrero de 2011

"EL DISCURSO DEL REY"


Si en España se hiciera una película sobre las tribulaciones de un pobre niño rico, de profesión Rey, que tiene que ir al Logopeda para poder pronunciar un discurso (que ni siquiera ha escrito él) de corrido no hubiera ido a verla ni el Tato. Pero como la hacen los ingleses sobre un rey, para mi desconocido hasta que fui a ver esta película, los americanos que, parece ser, añoran tener una monarquía propia (recuérdese el premio a Hellen Mirren por su papel en “The Queen”), hincan la rodilla en tierra y rinden pleitesía a esta historia “coronándola” con el máximo galardón cinematográfico: EL OSCAR.
Una historia tediosa desde las primeras escenas en la que, no lo discuto, Colin Firth representa bien el papel de estirado e irritante Rey tartamudo, pero que ni de lejos llega a la calidad interpretativa del resto de los actores nominados sobre todo por la complejidad de sus papeles y que en este caso no da para más. Lo más emocionante de la historia es cuando en sus clases, a petición del profesor, consigue gritar:” Mierda, caca, culo, cabrón” sin trabarse.
Para los de la Academia de Hollywood representar un papel de minusválido físico o psíquico, o aparecer en pantalla irreconocible por el maquillaje es prácticamente garantía de Oscar, algo que nunca he entendido y mucho menos compartido.
En esta película destaca Helena Bonham Carter siempre perfecta en papeles de época. En cuanto a Geoffrey Rush cada vez que hablaba me despertaba de mi letargo esperando ver a Jack Sparrow y la Perla Negra.
Viendo el éxito de este tipo de películas, tan banales, creo que en España nuestros directores deberían explotar más este filón porque aquí hemos tenido Reyes de todas las clases y colores, a saber: Tuvimos al “Deseado”, “El Hechizado”, “La Loca”, “El Hermoso”, “El Sabio”…
Visto lo visto, os anuncio que el próximo año el Oscar a la mejor actriz ya lo tiene asegurado Meryl Streep que está rodando una película sobre Margaret Thatcher y cuyo parecido con “La Dama de Hierro” está muy conseguido.
Si el nominado hubiese sido Jonathan Rhys-Meyers por su papel de Enrique VIII, el Rey inglés que más juego ha dado, en la magnífica serie “Los Tudor”, si habría estado de acuerdo… (je, je).

1 comentario:

  1. Hola Teresa. En desacuerdo con la crítica, a mi me pareció una buena peli (ver entrada previa). De acuerdo con las posibilidades de los reyes españoles: Bermudo II el Gotoso (se ve que le gustaba el cordero), Ordoño IV el malo (este debía ser un buen elemento), Fernando IV el emplazado, García II el temblón (pobre...)Teobaldo I el trovador (la economía y la guerra le aburrían)..otros fueron menos cariñosos: tuerto, leproso, impotente...en fin, una forma de vengarse de la monarquia, supongo. Daría para mucho cine histórico-friki.

    ResponderEliminar