jueves, 21 de febrero de 2013

El espantapájaros poeta

En este blog ya hemos comentado alguna vez las novelas de uno de mis autores policiacos favoritos, Michael Connelly. En general, la serie que más me gusta de él es la dedicada al inspector Harry Bosch. Sin embargo, ha escrito dos novelas con otro protagonista, el periodista Jack McEvoy, que he leído recientemente y me han gustado.

La primera es “El poeta”, del año 1996. McEvoy es un periodista del Rocky Mountains News, especializado en crímenes. La novela comienza con el suicidio de su hermano, policía en Denver. McEvoy considera que las circunstancias de su muerte son sospechas, y comienza una investigación que lo llevará a través del país, en una carrera con el FBI y un peligroso criminal, “el poeta”. La novela resulta entretenida y eficaz en su género. Es muy curiosa la narración que hace de los primeros servicios de correo electrónico, de los ordenadores y sus conexiones con aquellos módem telefónicos…

http://en.wikipedia.org/wiki/The_Poet_(novel)


A veces las aventuras de los protagonistas parecen un tanto exageradas, pero el trasfondo de la investigación, tanto policial como periodística, resulta creíble. Esta novela tuvo una continuación, The Narrows, en la que aparece de nuevo Harry Bosch.

En la segunda novela, “el espantapájaros” (2009), nos encontramos con el protagonista a punto de ser despedido del diario Times, en Los Ángeles. Los periódicos tradicionales están en plena crisis por la competencia de los medios en Internet, y están reduciendo las ediciones en papel. McEvoy comienza una investigación para tratar de salir por la puerta grande, y de nuevo, tropieza con un psicópata cabronazo, frente al cual sólo contará con la ayuda de la agente del FBI Rachel Walling, vieja conocida de la anterior aventura.


Esta novela describe muy bien el enorme desarrollo de las tecnologías de la comunicación, con los riesgos para la intimidad y la seguridad que ello supone. Y también resulta interesante la narración de las difíciles y cínicas relaciones laborales, especialmente en estos años de crisis económicas, despidos, etc.

Resulta curioso leer ambas novelas, separadas por más de 10 años en los que Internet ha cambiado la forma de trabajar y de pekarr…entretenimiento de calidad asegurado.



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