La calle más famosa de Suecia...
Recientemente, con ocasión de un viaje de trabajo, he tenido la oportunidad de realizar una excursión para seguir los pasos del Inspector Wallander (Hennig Mankell), en su pueblo de Ystad, Escania (Suecia). Para ello, llegué a Malmö (Suecia) procedente de Copenhague, cruzando el espectacular puente -tunel de Oresund, que une Dinamarca y Suecia.
Malmö es una ciudad moderna, pero que conserva un casco antiguo muy interesante. Cerca del puente, en la parte nueva de la ciudad, Calatrava diseñó el magnífico rascacielos "turning torso".
The turning torso
Desde la estación de tren de Malmö, salgo una mañana siguiendo ya los pasos de Wallander. Tomo un curioso tren morado que me deja en Ystad en 45 minutos. El paisaje de Escania es como me lo imaginaba, bastante verde, con muchas granjas y algunos manchones de bosque. El día está gris y nublado, perfecto para comenzar a sumergirse en el mundo melancólico del famoso inspector.
Salgo de la oficina de turismo y me encuentro con el café favorito de Wallander, Fridolfs konditori. Aquí se alimenta a base de bocadillos de arenque y cerveza. No es de extrañar que sufra de diabetes. A estas horas hay poca clientela.
Fridolfs konditori
Al cabo de un corto paseo, llego por fin a la calle más famosa del país: Mariagatan. Al final de la calle, en el número 10, vive nuestro querido Inspector. Por desgracia, no está en casa...
Mariagatan
Mariagatan 10
Esta comenzando a lloviznar; hora de continuar el camino y volver al casco antiguo. Descubro entonces que Ystad es un magnífico pueblo, muy bien cuidado y conservado, lleno de edificios antiguos y pintorescos. Me acerco a un antiguo café, el Bäckahästen, dónde Wallander conoce a Elvira Lindfeldt en "Cortafuegos".
Café Bäckahästen
Paseando por el casco antiguo, me encuentro con la Iglesia de Santa María; aquí se casó Wallander con Mona, y se celebró el funeral de Svedberg, el policía compañero de Wallander. Desde esta iglesia, todas las noches, un vigía hace sonar una trompeta para que el pueblo sepa que todo va bien. Realmente, con tanto crimen no me extraña que la población viva angustiada...
Iglesia de Santa María
Cruzo a continuación por la calle Lilla Norregatan, dónde de hecho, fue asesinado Svedberg. Debe haber sucedido hace poco porque todavía hay un coche de policía aparcado allí.
Lilla Norregatan
Continuo el circuito descrito en el estupendo folleto, y llego a la calle Harmonigatan. En una pintoresca casita de esta calle de la Harmonía vive el asesino de "Pisando los talones"; espero que hoy no esté por aquí cerca. Al menos, en su favor hay que decir que tiene muy buen gusto.
Continuo mis pasos hasta Stortorget, la plaza principal de Ystad, y me detengo un momento frente al restaurente Lotta, dónde Wallander invita a Nyberg a cenar en "Pisando los talones"
Restaurante Lotta's
Restaurante Lotta's
Es hora de comprar algunos recuerdos, pero afortunadamente el pueblo se ha defendido contra la comercialización excesiva, y cuesta encontrar el típico souvenir. Pero que mejor que adquirir "Faceless killers", en la librería donde compra el propio Wallander. Creo que a él le hacen descuento, pero a mi no.
Librería en Stortorget, la plaza principal
Librería en Stortorget, la plaza principal
Ha llegado la hora de comer. Para ello, elijo el Hotell Continental, un precioso edificio del año 1829 que conserva todo su sabor de los viajes de otra época. Entro a la recepción, y parece que no voy a poder coincidir con Wallander y su hija Linda, ya que el restaurante cierra a medio día.
Hotell Continental
En fin, me conformo con comer pollo y beber cerveza sueca en el restaurante de al lado, Bröderna M. No veo al dueño, Istvan, con el que Wallander habla de vez en cuando. Desde este restaurante emprenden su último viaje dos jóvenes en "Cortafuegos".
Despúes de comer, apetece dar un paseo por las playas del Báltico, que también son un escenario frecuente de las andanzas de Wallander. Para ello, camino de nuevo cerca del barrio del inspector, y llego a Sandskog. En esta zona residencial aparece asesinado un antiguo ministro de justicia en la novela "la falsa pista". La verdad es que el paseo es precioso, aunque siento una cierta inquietud, porque la tarde está cayendo, y la neblina se hace más densa. Un sito perfecto para un crimen...
Ha llegado la hora de regresar a Malmö. La noche cae, Wallander todavía no ha vuelto, así que mejor abandono este pueblo tan inseguro. En el tren de regreso, me pongo a leer su nueva aventura, "el hombre inquieto". Se trata aparentemente de su última novela, una despedida a toda su carrera, en la que el inspector se enfrentará a unos enemigos terribles, esta vez inmunes a su acertada puntería: la vejez, la soledad, la desesperanza...
Ha sido un día muy especial, en el que ficción y realidad se han difuminado por unas horas, y he podido vivir en el mundo de Mankell...como millones de sus lectores en todo el mundo. Un viaje a su mundo y a mis propios recuerdos.
Una buena página sobre la obra de Mankell en español:
Y si tenéis pensado visitar Ystad, es muy recomendable descargarse el folleto:
NOTA: todas las fotografías de esta entrada son propias.
He estado en Ystad varias veces y he publicado sobre ello. Leí la obra de HM, pero no recuerdo haber visto en ninguna que vive en el número 10. ¿En cuál?
ResponderEliminarCristóbal Ramírez. Santiago de Compostela
Hola, Cristóbal.
ResponderEliminar¿Puedes hacer un enlace con tu publicación?, gracias.
Buena cuestión, la de la casa exacta de Wallander.La dirección exacta de Mariagatan 10, yo tampoco recuerdo en que novela sale. En el folleto si que aparece, pero es posible que se base en la descripción de la casa situada en ese número, que hace esquina y recibe la luz de una farola. O que mira a una fachada gris y rajada (asesinos sin rostro). O bien, porque es la casa más bonita de la calle. Aparentemente, Mankell ha sido bastante fiel con los lugares que menciona en la serie de Wallander.
Las películas las están rodando en Mariagatan 11C, que por cierto, es mas fea.
Saludos,
Juan
No he leído ninguna novela de Henning Mankell y, por tanto, no conozco al Inspector Wallander, pero si son tan amenas como lo que tu has relatado está claro que me estoy perdiendo algo. ¡Me ha encantado tu estilo!. Misterioso, irónico, pasado... Como, además, sabes que nos une la afición fotográfica, debo decirte que la foto de SANDSKOG me ha parecido hermosa... Como me debes una (en papel que conste) quiero esta. ¡Es sencillamente preciosa!.
ResponderEliminarGracias, Teresa. Anímate con la serie de Wallander, te aconsejo que comiences al principio, "asesinos sin rostro". Te sacaré la foto de Sandskog.
ResponderEliminarFrancamente Juan, he de decirte que te has superado. Buenísima tu "town movie" por los reinos escandinavos.
ResponderEliminarEnhorabuena!!
Ha sido una delicia leer tu escrito...nuestro querido Wallander jamás penso los nostálgicos que ha dejado en el camino..entre ellos tu hermana.(Toya)
ResponderEliminarTe agradezco mucho que me hayas ayudado a ubicarme en el terreno. No conozco esta parte de Europa. No me podía imaginar bien cómo viajaba de acá para allá. Vivir en Argentina te da un panorama distinto de las distancias. Vivir en Malmo y trabajar en Copenague (salvo la cuestión del pasaporte) es como vivir en Vicente López y trabajar en San Telmo (por mucho tiempo fue mi caso). Como soy muy original comencé por leer el último libro: "El hombre inquieto", que tiene un trasfondo muy triste por insinuar la vejez y enfermedad del protagonista. Para que me comprendas mejor, aunque estoy bastante saludable, soy coetánea de Wallander, digamos que me pegó fuerte y dudaba si leer los demás libros. Después de leer tu escrito estoy decidida. Gracias
ResponderEliminarHola hsantil5c, perdona que te responda tan tarde. En efecto, Argentina es enorme, conozco Bs y Salta. Bueno, Suecia también es grande.. Espero que te estén gustando los libros de Mankell.
ResponderEliminarSaludos, Juan
Mi mamá y yo venimos leyendo a Mankell, q nos atrapa cada día más. Haz puesto imagen a lo q tanto ansiabamos conocer.
ResponderEliminarUna genialidad el blog, sobre todo esta parte de Mankell.
Besos, Serena
Me alegro de que te hayya gustado el blog, Serena. Si tienes ocasión de visitar Ystad, disfrutarás mucho del viaje, sobre todo habiendo leido a Mankell, como comentas. Un abrazo, Juan Fernández
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