Clifford Donald Simak (1904-1988) fue un conocido escritor
americano de ciencia ficción. Trabajó en varios periódicos, especialmente “Minneapolis
Star and Tribune”. Tuvo una vida muy tranquila, dedicada a su mujer y sus
hijos, y a sus pasatiempos favoritos: la pesca, el ajedrez, los sellos y las
rosas.
Su interés por la ciencia ficción comenzó tras leer a HG
Wells. Publicó diversos relatos, sobre todo en la revista “Astounding Stories”.
Sus historias están influidas por el medio rural en el que vivió.
La primera novela que he leído de Simak es “Way Station” (Estación
de tránsito), de 1963. Al principio de la novela, el protagonista, Enoch
Wallace, un veterano de la Guerra Civil americana, tiene un extraño encuentro
con un alienígena que le propone un curioso trabajo: hacerse cargo de una estación
de paso de extraterrestres en viaje de trabajo o de placer. Durante muchos
años, Wallace apenas envejece y es el único humano que conoce el secreto de la
vida inteligente más allá de la tierra. Consigue llevar una vida tranquila y
aislada, pero interesante y agradable. Sin embargo, su eterna juventud y otras
curiosas circunstancias se irán aliando para que en unas pocas horas, su destino, el del mundo y el de la
misma Galaxia se vean en una encrucijada…
La novela aborda aspectos clásicos de la ciencia ficción de
la época, sobre todo el miedo al holocausto nuclear y el problema de la
agresividad humana. Por las fechas en
las que está escrita y la sensación inminente de guerra que plantea, puede que
estuviera muy influida por la crisis de los misiles de Cuba en 1962. Simak plantea
una defensa de la diplomacia y la solución pacífica de los conflictos. También
introduce algunos temas más propios del género de fantasía que de ciencia
ficción. Toda la novela resulta agradable de leer, y consigue mantener cierto
suspense. La narración está llena de nostalgia por un mundo ya perdido, por un
estilo de vida más sencillo y próximo a la naturaleza. También rinde homenaje a
la amistad, más allá de las diferencias físicas y de costumbres de razas
extrañas o de personajes excéntricos.
Aunque en mi opinión no
es tan impactante ni profunda como para ser considerada obra maestra, lo cierto
es que ganó un Premio Hugo en 1964. En todo caso, una buena recomendación para
los amantes del género.
http://www.criticadelibros.com/ciencia-ficcion/estacion-de-transito-de-clifford-d-simak/
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