domingo, 22 de enero de 2012

Los descendientes

Cada vez es más raro que en pantalla no aparezca algún muerto: hay muertos accidentales, muertos por contagio, ristras de muertos (víctimas de ametralladoras, pistolas, bombas y tal) e incluso muertos que andan (aquí destacar la maravillosa serie “The walking dead” de la que soy forofa). Muertos por aquí, muertos por allá. Es una Parca lejana que no puede alcanzarnos, no nos asusta.

Pero cuando te enfrentas a un historia en la que se incardina muerte y familia nadie sale indemne, por eso son muchos los que sienten rechazo hacia estas películas que, pese a ser éxito de crítica, no suelen serlo de taquilla. No queremos sufrir. “The Savages”, de Tamara Jenkins, “In the Bedroom”, de Todd Field, “Monster's Ball”, de Marc Forster, son tres películas que me han impactado profundamente porque bucean en las aguas profundas y oscuras de las relaciones familiares. Desmontando mitos y falsas creencias muestran, descarnadamente, como a veces las mayores atrocidades se producen en el seno de la familia, esa institución que se supone te ha de proporcionar protección y consuelo. Son películas muy duras, muy intensas de las que sales aterrorizada.

En “Los descendientes”, primera película que veo de Alexander Payne, me ha sorprendido la extrema sensibilidad con que este director aborda el tema de la pérdida de un ser querido, algo muy difícil de conseguir ya que, a diferencia de las otras películas que he mencionado, se trata de una familia normal, si acaso un poco distanciada por el día a día que supone vivir. No hay malos ni buenos.

Plantea el fin de la vida sin pasarla por el tamiz de la religión, algo que yo agradezco. Cuando la medicina ya nada puede hacer por ti, poder decidir, vía testamento vital, que no quieres que tu corazón siga latiendo conectado a una máquina. Aceptar la decisión, sin juzgarla, prepararse, y preparar a amigos y familiares, para la despedida, siempre triste y difícil, pero digna.

Ensalza la pertenencia a una familia, la importancia de la herencia recibida y la posibilidad de permanencia en tus descendientes. La escena de los padres despidiéndose de su hija en el hospital es desgarradora..

Hermosos paisajes, bella fotografía, excelentes interpretaciones (incluido George Clooney que no es santo de mi devoción) y una música preciosa.

3 comentarios:

  1. Pues me ha gustado bastante, Teresa, aunque la peli tiene un tema importante un poco oculto: la venganza.

    ¿No viste "entre copas"? Es divertida
    Un abrazo. Juan

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  2. Si te refieres a que el protagonista decide no vender las tierras de la familia para joder al amante de su mujer, yo no lo ví como venganza sino como una toma de conciencia de quien eres y de donde vienes.

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  3. Bueno, el pavo está dedicido a vender las tierras todo el tiempo, y justo cuando se entera de quién se beneficia (de las tierras y de su mujer), ¿le entra la consciencia ecológica? No es muy creíble...

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