viernes, 6 de enero de 2012

No tengas miedo a la oscuridad

Con una cuidada ambientación y un casoplón terrorífico (¡nunca dejarán de dar juego las pelis sobre casas con sorpresa!), Troy Nixey nos presenta la versión "hard" del ratoncito Pérez, solo que en vez de ser solo uno es una banda (más parecidos a los gremlins cuando se mojaban que a cualquier tipo de roedor) y que, en vez de contentarse con un diente infantil debajo de la almohada, prefieren al niño entero para ir desdentándolo a su capricho.

Pese a lo que pueda parecer, resulta entretenida y tiene algún que otro susto.

Solo una advertencia: no vayan a verla acompañados de níños con dientes de leche (ja, ja, ja).

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