Próspero en el planeta prohibido

El robot Robby se encargaba de confeccionar los vestiditos de Anne Francis en el clásico de ciencia ficción "Planeta prohibido". O resultaba difícil conseguir tela en ese remoto lugar, o Robby era un listillo...










Aun guardo recuerdos de escenas inconexas, de aquellas películas que vi en mi niñez, primero en blanco y negro y después en color, en las largas tardes de sábado o domingo. En una de esas escenas, un grupo de soldados luchaba desesperadamente contra un monstruo invisible. A pesar de sus cañones láseres, el bicho continuaba avanzando inexorable. Todavía recuerdo la angustia que causaba el ataque, el horrible monstruo cada vez más cabreado y las armas futuristas casi inútiles contra él...

El otro día por fin volví a ver aquella escena que tanto me impresionó, que forma parte de la estupenda película "Planeta prohibido" (Forbidden planet). Esta película del año 56 es una revisión libre de "La tempestad", la última obra de Shakespeare, y probablemente su trabajo más profundo y difícil. Al cabo de los años, a pesar de los avances en efectos especiales, y en general en técnica cinematográfica, esta película sigue conservando su fuerza e interés.

http://es.wikipedia.org/wiki/Planeta_prohibido

Curioso resulta ver a un Leslie Nielsen muy joven, actor de carrera irregular que terminaria triunfando en el género cómico.

http://es.wikipedia.org/wiki/Leslie_Nielsen

Anne Francis, la hija de Morbius, resulta realmente morbosa con sus vestidos cortos y su inocencia, causando más estragos que el monstruo entre las filas de los intépridos exploradores. El robot Robby, patoso al caminar, pero hábil y poderoso, tuvo mucha influencia en la ciencia ficción posterior. Pero sin duda, el mejor personaje es el propio Dr. Morbius (Walter Pidgeon), que compone un Morbius/Próspero interesante, profundo y carismático.

Muy recomendable combinar esta pelicula con la obra de Shakespeare. Sin duda, los amantes de la ciencia ficción clásica vivimos buenos tiempos para poder recuperar aquellas películas, a falta de una producción suficiente en la actualidad. Por desgracia, el género de fantasía se ha comido a la ciencia ficción en las estanterías y en las salas de cine...