viernes, 14 de mayo de 2010

ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS

El autor: Hace tiempo leí una pequeña biografía que escribió Rosa Montero en “El País” sobre Lewis Carroll. Sin llegar a afirmarlo, de su lectura se intuía que su atracción por las niñas tuvo algo de insano.

Se dice que Alice Pleasance Liddell Hargreaves, a la derecha, le sirvió de inspiración para el personaje protagonista de “Alicia en el País de las Maravillas”.

Las numerosas fotografías y esbozos de desnudos que realizó a lo largo de su vida hicieron crecer las dudas sobre su posible condición de pedófilo, ya que algo más de la mitad de las fotografías que de él se conservan son retratos de niñas.
(http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Photographs_of_children_by_Lewis_Carroll)


La de esta imagen es la hija del deán de la catedral de Winchester, Alexandra, a la que fotografió en numerosas ocasiones desde que tenía 4 años hasta que cumplió 16. ¿Por qué solo hasta los 16?....


Durante años se creyó que las fotografías de desnudos que realizó las había destruido o devuelto a las familias de las niñas, pero al parecer no fue así y, aunque por un tiempo se dieron por perdidas, han aparecido seis desnudos, de los cuales cuatro han sido publicados. La fotografía de la derecha corresponde a Evelyn Hatch, de 9 años, que fue fotografiada por Carrol totalmente desnuda.

En la siguiente fotogrtafía aparece Carrol junto a Alice Pleasance.

Estas fotografías demuestran un dominio de la técnica impecable, gran imaginación y un excelente uso de la luz. Son obra de un magnifico fotógrafo. Pero no me negareis que producen cierto desasosiego.

A mi lo que me inquieta no es tanto el objeto elegido, niñas, sino la manera en que posan. No veo imágenes inocentes, sino un uso de la inocencia tramposo. Las niñas miran a cámara de manera provocativa, intentando seducir al objetivo. Existe una sensualidad latente que el fotógrafo hace patente. Son niñas posando como mujeres. No me extraña que en la época victoriana fueran un escándalo, porque estoy segura de que en la nuestra este tipo de imágenes estarían prohibidas por el Defensor del Menor.

El cuento: Nunca me gustó. Me ponía nerviosa la historia y todo lo que en ella salía. Por eso, cuando conocí un poco de la vida de Lewis Carroll, elaboré mi propia interpretación sobre “Alicia en el País de las Maravillas”: Al autor le gustan las niñas pero sabe que está mal. Lejos de apartarse de ellas se convierte en fotógrafo y las convierte en el objeto favorito de su objetivo. Pero eso acrecenta su deseo sexual ya que como decía el Dr. Hannibal Lecter mientras se relamía mirando a sus posibles victimas: “¿Qué se codicia?. Lo que se ve.”

El pánico que le producen las criticas de la sociedad, donde se empiezan a elevar voces que le acusan tanto de pedófilo como de drogadicto (sufría de artritis y se cree que consumía láudano, analgésico de la época que, al proceder del opio, si se usa en dosis elevadas puede producir efectos psicotrópicos) hace que se sienta atrapado, sin poder hablar con nadie.

Entonces idea un cuento, en apariencia tan inocente como su afición, donde vuelca sus miedos y deseos más ocultos a la vez que le sirve de escape y burla contra la moral dominante que rechaza. Así nace “Alicia en el País de las Maravillas” donde nada es lo que parece.

Lewis Carroll es el conejo blanco. Un conejo de clase media-alta, como el autor, con sombrero, traje y bastón, que mira continuamente su reloj y no para de gritar: “Llego tarde, llego tarde” mientras corre sin parar huyendo no se sabe de qué o de quién. Lewis Carroll deseaba huir de los convencionalismos sociales, de los constreñimientos que le imponía su religión y de su afición por las niñas.

Alicia, la niña dulce, rubia e inocente no lo es tanto. Es ella quien persigue al conejo y no al revés, por eso su curiosidad malsana es castigada con la caída por el túnel que la conduce a un mundo que aún no comprende pero que ansía explorar. Rodeada de puertas (los dilemas que empiezan a aparecer en la preadolescencia y adolescencia) no sabe cual escoger y cuando elige una el tamaño de la misma le impide atravesarla. Es la etapa de paso de niña a mujer, donde no sabes interpretar los síntomas pero empiezas a advertir las consecuencias, algo que te asusta y atrae a partes iguales y algo que atrae y asusta a partes iguales al autor.

Aunque algunos han creído ver en los cambios de tamaño, tan presentes en todo el relato, una referencia a las sustancias psicodélicas, yo creo que simbolizan la excitación sexual masculina: El deseo crece y con él el tamaño del miembro viril, que vuelve a encogerse cuando predomina la vergüenza. Es una pugna alrededor de la cual gira la historia: Varía el tamaño pero el objeto de deseo permanece inalterable. Por eso castiga a Alicia, haciéndole sentirse tan encajada y atrapada como él mismo se siente.

El Gato de Cheshire, que aparece y desaparece a voluntad, representa la inteligencia. Juega con su capacidad para hacer desaparecer el cuerpo y visible la cabeza, desconcertando a todos con su manera de hablar enigmática. Su permanente sonrisa, lo último visible en todas sus apariciones, tiene un trasfondo irónico y burlón: “No podéis controlar mi cuerpo, pero aún menos podéis controlar mi mente”.

La Reina de Corazones, fea, amargada, intransigente es el poder establecido, la defensora del cumplimiento de las normas y el acatamiento de lo políticamente correcto. No escucha, no razona, no perdona. Solo castiga a los que se atreven a cuestionar la autoridad. Condena todo lo raro, lo diferente. “Que le corten la cabeza”, sentencia sin juicio y sin posibilidad de defensa. Es la Reina Roja porque el color rojo simboliza lo prohibido (por cierto, en esta ilustración, que he obtenido de la dirección http://tecnoculto.com/2010/04/28/16-ilustraciones-inspiradas-en-alicia-en-el-pas-de-las-maravillas/, parece un Gremlim, ¿a que sí?).

De esta manera, a lo largo de los diferentes capítulos del libro, se suceden historias sin pies ni cabeza (sobre todo por el empeño de la Reina de cortar toda la de aquel o aquella que le lleve la contraria), cuyo único objetivo es aturdir y confundir al lector, más que entretenerlo, para mayor satisfacción del autor que consuma así su venganza.

La película: ¡Creo que es malísima!. No me considero fan de Tim Burton pero de todas sus películas ésta y “El planeta de los simios” son las que menos me han gustado. Es más, me aburrió sobremanera (¡y eso pese a salir Johnny Depp!). Aunque creo que el cuento de Alicia cuestiona los prejuicios, tabúes y normas predominantes de la época, en la película se echa en falta la crítica, la burla y la ironía que siempre subyacen en la mayoría de las películas de Tim Burton. Resulta insulsa y bastante simplona. Lo único destacable es la maravillosa labor de diseño de vestuario, cuya responsable es Colleen Atwood, colaboradora habitual en las películas de Tim Burton y creadora del vestido que lució Keira Knightley en “Expiación” y que ha sido elegido en la red como el más elegante de la historia del cine.

13 comentarios:

  1. Buen artículo, Teresa, una historia inquietanta. A mi la peli me gustó, se basa muy libremente en el libro y creo que acierta.
    Un abrazo, Juan

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  2. anda a escribir un libro vos a ver que tal como te va es fácil a ser critica de lo hecho vos pensas que podes hacer algo mejor?
    igualmente me gusto más la película de Disney

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  3. Definitivamente uno de mis libros favoritos. Es interesante lo que planteas, pero a mi gusto la literatura de ficción es un puente maravilloso para que tu imaginacion vuele a partir de cimientos de palabras, en la dirección en que cada uno la lleve...

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  4. A FOTOGRAFIA DE LEWIS E ALICE SE BEIJANDO É UMA MONTAGEM,EU DIRIA BEM MALFEITA,ESPECIALMENTE SE LEVARMOS EM CONTA QUE SE TRATA DE UM GRANDE MESTRE DA FOTOGRAFIA,COMO FOI CARROL.

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  5. MUY BUEN ARTICULO, NO CABE DUDAS QUE TIENES ARGUMENTO BASADO EN INVESTIGACIÓN... MI CORREO ES gironusac@hotmail.com, ME ENCANTARÍA CONOCER MÁS DE TUS ARTICULOS...

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  6. Yo creo que te olvidaste que carroll era ante todo un matematico y un logico, la obra tiene todo un cuestionamiento a la logica tradicional que es inquietante...por que no podes valorar lo excelente de carroll??
    mi correo: isabel365@hotmail.com, me gustaria conversar con vos. saludos! igual, gracias por escribir, siempre es valor.

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  7. realmente creo que tu punto puede ser valorado como cualquier otro punto de vista .... claro también creo que te segas el creer que todo lo que rodea a carroll es excitación por las niñas y sexo. también podemos encontrar una influencia política colo lo fue la reina de corazones (la cual se le identificaba con la reina elizabeth)o la misma reina blanca (María I de Escocia, llamada María Estuardo)
    a pesar de todo como dije un inicio, me pareció buenísima tu critica y espero poder leer mas sobre tu parecer con otras obras

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  8. quédate tus malas críticas para ti prejuiciosa... seguro que ni has leido el cuento y ya lo estás criticando...

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  9. Aguante el gato se rie porque esta re loo jajajaja besos y aguante la psicodeliaaa

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  10. El problema de mucha gente que viaja por Internet y luego pone lo que ha visto, es que se cree todo lo que le echen, o por lo menos aquello que quiere creer. Independientemente de las probables tendencias pedofílicas de Carroll (parece que había efectivamente algo extraño en su sexualidad, propiciado seguramente por experiencias infantiles y la horrible moralidad de su época), aparte de eso, digo, la fotografía que pones de Carroll y Alice besándose es una burda, aunque muy extendida en Internet,falsificación, compuesta con muy mala fe para probar de una vez por todas que Carroll era, además de pedófilo, pederasta. Bueno, este fraude, que está lejos de ser perfecto (si te fijas en los filos recortados de las manos, no son naturales), se ha hecho uniendo dos imágenes verdaderas:
    una el retrato de Carroll que está en la National Portrait Gallery en Londres:

    http://www.npg.org.uk/collections/search/largerimage.php?mkey=mw01888&rNo=

    el cual, como verás, ha sido invertido para el montaje conservando el fondo, y la otra, una foto de las hermanas Liddell:

    http://wonderlandscristi.blogspot.com.es/2011/07/alices-adventures-in-wonderland-by.html

    Así que, por pura honestidad, creo que deberías bien quitarla o bien decir "mirad, esta foto morbosa corrobora vuestras inquietudes, pero a pesar de ello es más falsa que un euro de cartón,y además canta bastante a falso a poco que la analices". Las posibilidades del Photoshop son fascinantes, pero peligrosas, sobre todo para blogueros bienintencionados. Un saludo.

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  11. Como mi intención cuando escribí este artículo no era demostrar que Carroll era un pedófilo, mucho menos un pederasta, no tengo ningún problema en reconocer que la foto a la que se refiere Bishop es más falsa que Judas.

    No obstante creo que no explique bien porque este cuento no me gustó. El hecho es que lo leí de niña y entonces me producia desasosiego y un nerviosismo que no sabía interpretar. De mayor lo que yo he visto en este cuento, que por supuesto no tiene por qué coincidir con la visión de otras personas, es que se trata de una historia para adultos. Una obra compleja, inquietante y crítica, que exige más de una lectura.

    Un saludo Bishop.

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  12. Todo todo depende del color del cristal con que se mira, y sobre todo de que color es tu corazón, otro dicho que te cae de perlas es : Cada ladrón juzga por su condición.Todos somos seres sexuales unos sanamente y otros se pierden en su laberinto por falta de orientación y información.Pero no podemos siempre buscar tres pies al gato, busquemos lo bueno y lo malo a corregirlo, pero no dejemos a a los niños sin estos hermosos cuentos de imaginación y color , no los podemos cuadricular en nuestras propios pensamientos y deseos .

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