The
Shield es una de las series policiales más impactantes de todos los tiempos. Consta
de siete temporadas emitidas desde el año 2002 al 2008. Fue creada por Shawn
Ryan, del que yo sólo había visto la entretenida serie The Unit, y producida por FX. Al parecer, se
inspira en una historia real de corrupción policial que tuvo lugar en una
unidad de choque de la policía de Los Ángeles durante los años 90. La unidad
Rampart se vio envuelta en tiroteos injustificados, palizas, robos y
corruptelas de todo tipo, demostrando el tópico de que la realidad supera la
ficción.
http://en.wikipedia.org/wiki/Rampart_scandal
Quizás
por ello la trama de The Shield parece muy realista. La acción tiene lugar en una
comisaría experimental instalada en una antigua iglesia, que presta servicio en
un conflictivo barrio de los ángeles (Farmington), amenazado por bandas
latinas, traficantes negros y mafiosos del este. La comisaría es dirigida por
el ambicioso David Aceveda, de origen mexicano, muy bien interpretado por el
actor Benito Martínez (Million dollar baby, House of cards).
La
trama desarrolla dos líneas diferentes, aunque interconectadas. Por un lado,
asistimos al trabajo de investigación policial llevado a cabo por los
detectives Holland “Dutch” Wagenbach y
Claudette Wyms. Sus casos resultan interesantes, y ambos lucharán contra el
tiempo, la hostilidad de los vecinos del barrio, y la falta de
medios para poner entre rejas a todo tipo de delincuentes. De nuevo, el guión
resulta verosímil, los personales secundarios que interpretan el mundo del
delito lo bordan, y a pesar de que logran resolver muchos casos, las terribles
historias de las víctimas y de los criminales dejan un gusto amargo en el
espectador. El actor Jay Karnes (Hijos de la anarquía, House) y la actriz CCH
Pounder (Avatar, Hijos de la anarquía) también realizan un excelente trabajo
encarnando la vida cada vez más complicada de ambos policías.
La
segunda línea argumental, más importante, describe el trabajo de una brigada
especial, el Strike team, encargado de luchar contra las bandas más violentas
de Farmington. El equipo de cuatro brutales policías está liderado por el maquiavélico
y durísimo detective Vic Mackey, en una de las mejores interpretaciones
televisivas que he visto. El actor, Michael Chiklis (Los cuatro fantásticos, No
ordinary family) se mete en la piel de un personaje contradictorio pero
resolutivo, corrupto pero sólo hasta cierto punto, con una ética
cuestionable pero definida, capaz de lo peor y lo mejor, y sobre todo, dispuesto a
sostener siete temporadas llenas de acción y angustia.
La
serie se ve además reforzada por la presencia de actores invitados de la talla
de Glenn Close (temporada 4), Forest Whitaker (temporadas 5 y 6), Franka
Potente (6) y Laurie Holden (Andrea en
The walking dead). La actuación de Whitaker se ve afectada por lo exagerado de
su personaje, pero Glenn Close está fantástica.
La
serie acaba resultando algo excesiva al final, al tener que resolver tramas
cada vez más enredadas y situaciones imposibles. La última temporada resulta
especialmente amarga, porque el espectador, ya plenamente identificado con los personajes, es consciente del brutal follón que se va a desencadenar. Pero a pesar de toda su dureza, la serie proporciona también esperanza sobre el trabajo policial y político bien hecho por al menos una parte significativa de los personajes.
En definitiva, una serie que proporciona mucho entretenimiento pero inspira malestar en el espectador que sospecha que la terrible escena que acaba de ver ha sucedido y sucederá de nuevo en algún barrio pobre de nuestras ciudades. Es sin duda una de las grandes series policiales de todos los tiempos, aunque quizás no todo lo conocida que debería en España. Merece la pena verla.
En definitiva, una serie que proporciona mucho entretenimiento pero inspira malestar en el espectador que sospecha que la terrible escena que acaba de ver ha sucedido y sucederá de nuevo en algún barrio pobre de nuestras ciudades. Es sin duda una de las grandes series policiales de todos los tiempos, aunque quizás no todo lo conocida que debería en España. Merece la pena verla.