viernes, 17 de junio de 2011

Cargándose el mundo una vez más.

Preston se rompe la cabeza para buscar una manera original de destruir la Tierra, y lo consigue en su última novela.





Douglas Preston es un escritor de novelas del llamado género tecno-thriller, del que ya hemos comentado alguna cosa en este blog. Según nos cuenta wikipedia, Preston comenzó su trabajo de escritor en el Museo Norteamericano de Historia Natural. Ha trabajado también en la Universidad de Princeton y ha escrito numerosos artículos para The New Yorker sobre temas científicos. En 1995, con The Relic, le llegó el reconocimiento mundial.



http://es.wikipedia.org/wiki/Douglas_Preston

Preston suele escribir con Lincoln Child. Con él, tiene dos etapas claramente diferenciadas: la primera, dedicada a los tecno-thriller (género a medio camino entre la ciencia ficción, la novela de aventuras, y el humor friki), y una segunda, protagonizada por el investigador más extravagante e improbable de todos los tiempos, Pendergast. Yo me quedo con sus primeras novelas conjuntas; la que más me gustó fue “Ice limit”. Por suerte para los amantes del género, Douglas Preston y Lincoln Child siguen escribiendo techno thrillers de forma independiente.
La última obra que he leído de Preston es “Impact” (2010).





La novela tiene todos los ingredientes que busca el fan de este tipo de historias: un misterio científico asombroso, unos villanos malísimos (en esta ocasión, especialmente cabronazos), una historia de amor, algo de erotismo (poco en esta ocasión, por desgracia), valientes incomprendidos que (esperemos) triunfan al final, un ritmo trepidante, alguna conspiración gubernamental (sin algo de paranoia no se sostienen estas historias), y sobre todo, un desastre capaz de hacer mucha pupita. Hay que reconocer al autor la capacidad de inventar nuevas formas de destruir el mundo, más allá de las viejas conocidas: epidemias, meteoritos, guerras, terrorismo, volcanes, etc…



El libro realiza una descripción interesante de la Costa este americana, y del mundo de los pescadores de la zona, estupendamente llevado al cine en la espectacular “La tormenta perfecta”. Parece que el autor se ha documentado bastante, aunque nunca se sabe, ya que la novela contiene al principio un error astronómico garrafal (confusión entre la Gran Nebulosa de Orión, y la Galaxia de Andrómeda). De hecho, escribí al autor avisándole, sin que hasta la fecha me haya respondido…


En fin, recomendado para los incondicionales de este tipo de entretenimiento… al fin y al cabo, este es un blog friki, a mucha honra…

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