En la prensa diaria pueden encontrarse de vez en cuando algunas extravagancias dignas de la antología más friki. Hoy traemos dos excelentes ejemplos extraídos de las páginas de El País.
Sábado 12 de diciembre:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/craneo/Hitler/elpepiopi/20091212elpepiopi_3/Tes
Transcribo literalmente:
Un grupo de científicos estadounidenses ha asegurado que el cráneo y la mandíbula de Hitler, que se guardan en Moscú, son falsos.
http://www.guardian.co.uk/world/2009/sep/27/adolf-hitler-suicide-skull-fragment
Y se ha armado. Los rusos han respondido que de dónde vienen con esos cuentos. El episodio tiene miga. Cuando las tropas soviéticas tomaron Berlín en 1945, una de las mayores obsesiones de Stalin era la de atrapar también, y sobre todo, los restos de su mayor enemigo. Quería confirmar, fuera de toda sospecha, que había muerto, y se afanaba también para que sus restos no fueran a caer en manos de quienes podían convertir esos despojos en un símbolo, en un arma de combate, en eventual lugar de peregrinación e idolatría.
La búsqueda del cadáver del Führer se convirtió así en una obsesión. El 3 de mayo los sabuesos soviéticos encontraron los cadáveres de los hijos de Goebbels y, poco después, se descubrieron los restos de un hombre "con bigotito de cepillo y flequillo en diagonal", cuenta Anthony Beevor en su libro sobre la caída de Berlín. Aquel tipo, sin embargo, tenía los calcetines zurcidos y todos estuvieron de acuerdo en que Hitler "no habría llevado nunca unos calcetines remendados".
El día 5 aparecieron los cuerpos carbonizados de Hitler y Eva Braun. Una ayudante del dentista del Führer examinó la mandíbula: sin duda era él. Lo supo por el puente que le había practicado el odontólogo. El cuidado fue, desde ese momento, exquisito. Se guardó la mandíbula en una caja de satén rojo, de la que se responsabilizó a un cargo de confianza. No debía abandonarla ni siquiera cuando saliera de copas.
Moscú protegió con uñas y dientes los restos del mayor enemigo de Stalin hasta un día de 1970 en que se quemaron en Magdeburgo con el mayor de los secretos. Las cenizas se tiraron al alcantarillado, pero se guardaron las mandíbulas y el cráneo, de los que se ocuparon los servicios de seguridad del Estado. Ahora, cuando EE UU reconoce vital atrapar a Bin Laden, unos científicos defienden que, gracias a pruebas del ADN, han determinado que aquel cráneo y aquella mandíbula pertenecieron a una mujer de 40 años. Con lo que ha vuelto la hipótesis más disparatada: que Hitler terminó sus días tumbado en una playa de América Latina.
Lunes 14 de diciembre:
UN ACUSADO LLAMADO DIOS, artículo de José Yoldi.http://www.elpais.com/articulo/espana/acusado/llamado/Dios/elpepinac/20091214elpepinac_11/Tes/
Tampoco tiene desperdicio:
Hace un par de años, un senador de Estados Unidos presentó una demanda contra Dios al que acusaba de ser el causante de "espantosas inundaciones, egregios terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, perniciosas plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías y guerras genocidas" en todo el mundo.
Ernie Chambers, un afroamericano de 72 años, un tipo respetado en su comunidad, con más de 38 años como senador por Nebraska, pretendía sentar a Dios en el banquillo porque consideraba que esas "nefastas catástrofes" han originado "muertes generalizadas, destrucciones y han aterrorizado a millones y millones de habitantes de la tierra". El senador admitió que varias veces había invocado su nombre para que se hiciera presente y depusiera su actitud sin resultado alguno.
Por extravagante que pudiera parecer, una corte del condado de Douglas admitió a trámite la demanda, aunque un año después -tras la sorpresa de que Dios no se había dignado a acudir a declarar- el magistrado Marion Polk decidió rechazarla por un requisito formal: había intentado notificar a Dios la existencia de una causa contra él, pero había sido imposible por falta de domicilio.
Desde cualquier punto de vista, salvo el de llamar la atención, la demanda es un acto poco inteligente. Si Dios existe castigará a Chambers por ser un necio que se atreve a pedirle cuentas y si no existe es un esfuerzo inútil.
El "autobús ateo" de Richard Dawkins: otra campaña friki
En España no hemos denunciado todavía a Dios, aunque ¿quién sabe si estará en el objetivo de los querulantes de siempre: el pseudosindicato ultraderechista Manos Limpias o los abogados Mazón o Panea?
Por el momento, la Audiencia ha rechazado investigar por blanqueo de dinero y fraude fiscal a los súbditos de la Virgen que supuestamente se aparece en El Escorial. Y el Supremo ha dejado sin sanción -por la lentitud del Consejo del Poder Judicial al sancionarle- al magistrado Esteban Campelo Iglesias, de la Audiencia de Cantabria, que incluía al Maligno y a "Jesucristo resucitado" en sus sentencias.
Lo curioso es que no le denunciaron sus víctimas, sino la Sala de Gobierno del TSJ de Cantabria, de oficio, por considerar inaceptable su actuación. Y es que Campelo, de 66 años, que accedió al puesto de magistrado en 1989 por el turno de juristas de reconocida competencia -¡vaya por Dios!-, es de pluma fácil. Tanto, que en una apelación de un juicio de faltas contra una mujer que había insultado y agredido a la nueva novia de su marido con el que estaba en trámites de separación, se permitió incluir un auténtico sermón, citando la Biblia, en el que criticaba al marido por haber comido la manzana del árbol de la ciencia del bien y del mal, al haber tenido relaciones con una mujer mucho más joven que la suya. Entre otras perlas que se incluían en la sentencia, destaca: "Compartías la vida con tu mujer, tenías una hija, tenías salud y es de suponer que disfrutabas de las condiciones necesarias para vivir una vida normal de agradecimiento a Dios. Sin embargo, apareció en tu vida una mujer mucho más joven que tu esposa, y que tú suponías podía hacerte más feliz. Apareció también el Maligno y te dijo ¿Cómo es que Dios te prohíbe comer de ese árbol? Come y serás como Dios conocedor del bien y del mal. Y tú, como Adán y no obstante ser consciente de los muchos árboles de tu vida que puedes disfrutar, viendo que ese fruto prohibido era apetecible a la vista y bueno para lograr sabiduría, entendida como lo socialmente correcto, te erigiste en decisor (sic) de lo que es bueno y malo y comiste del árbol". Y eso que el marido no era el acusado, que si lo llega a ser...
En otra sentencia en la que se condenaba a una mujer a 60 días de multa por abofetear a su marido, Campelo instaba a la reconciliación de la pareja "mediante el perdón mutuo, objetivo sólo alcanzable si ponen en medio la fuerza de Jesucristo Resucitado".
¿Quién sanciona al sancionador?, porque ¿no deberíamos exigir responsabilidades al Consejo por su caribeña tardanza en sancionar a Campelo?
Si Dios está en todas partes, es todopoderoso y todo lo sabe, según las facultades que la Iglesia le atribuye, ¿tiene alguna responsabilidad por la estupidez del comportamiento de los hombres (incluida la denuncia del inefable senador Chambers)? No se corte y siéntase juez. Decida.
¿A que es todo muy friki?